México.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha rechazado contundentemente la toma de carreteras, calificándola como una estrategia “politiquera” con motivaciones electorales.
Asegura que estas acciones buscan generar conflictos para desacreditar a su gobierno, especialmente en medio del proceso electoral.
El mandatario denunció que detrás de estas movilizaciones hay intereses políticos que buscan desestabilizar el gobierno de transformación.
Compromiso con Demandas Legítimas, pero Sin Ceder a Chantajes
López Obrador reiteró su disposición para atender las demandas legítimas de la ciudadanía, destacando que su gobierno ha abordado todos los problemas planteados hasta ahora.
No obstante, hizo hincapié en que no cederá ante chantajes políticos y que las tomas de carreteras no influirán en sus decisiones.
El presidente enfatizó su compromiso con la justicia y el bienestar de la población, pero subrayó que el panorama ha cambiado, y las estrategias del pasado ya no serán efectivas.
Críticas a la Difusión de Reportajes y Señalamientos de Desestabilización
López Obrador criticó la reciente difusión de un reportaje, atribuyendo la acción a lo que llamó “los jefes con sus achichincles”. Sugirió que esta difusión forma parte de una estrategia para desestabilizar al gobierno.
El presidente rechazó cualquier intento de desacreditación y subrayó que su administración seguirá trabajando en beneficio del pueblo mexicano.
Con estas declaraciones, López Obrador busca marcar una postura firme frente a las tácticas que considera perjudiciales para el proceso electoral y la estabilidad del país.
