Kerem Albayrak, un hacker turco que en 2017 comprometió la seguridad de millones de cuentas de iCloud, logró un giro inesperado en su vida después de ser arrestado y condenado por extorsión a Apple. El joven hacker, conocido por pertenecer a un grupo llamado “La Familia Turca”, había exigido 75 mil dólares o 100 mil dólares en tarjetas de regalo iTunes como rescate para evitar la exposición de datos de hasta 300 millones de usuarios de iPhone y iPad.
El ataque de Albayrak y su grupo, que supuestamente tuvo acceso a cientos de millones de cuentas de iCloud, generó pánico entre los usuarios y puso en alerta a Apple, que de inmediato tomó medidas para proteger sus sistemas. Apple no cedió ante las amenazas y contactó a las autoridades de Londres, donde residía el hacker. En marzo de 2017, la Agencia Nacional del Crimen del Reino Unido arrestó a Albayrak, quien posteriormente fue condenado a dos años de prisión y 300 horas de trabajo no remunerado.
Sin embargo, tras cumplir su sentencia, Albayrak consiguió una segunda oportunidad. En el verano de 2023, OPAC Global, una empresa de consultoría especializada en investigación y fraude financiero, lo contrató como su director empresarial. Esta sorprendente transformación muestra cómo incluso aquellos que han estado al margen de la ley pueden redirigir sus habilidades para el bien común.
Al asumir su nuevo rol en OPAC Global, Albayrak declaró: “La transparencia es la base sobre la que se construyen la confianza y la colaboración. Trabajaremos mano a mano con las autoridades para combatir el fraude financiero”. El enfoque de la compañía es colaborar abiertamente con las autoridades para combatir el fraude y crear un entorno más seguro para todos.
Este cambio de rumbo en la vida de Kerem Albayrak es un ejemplo de cómo el talento en la informática y el hacking puede ser utilizado para propósitos más constructivos, brindando seguridad y protegiendo datos sensibles, en lugar de amenazar la seguridad de grandes empresas o individuos. Mientras que el grupo “La Familia Turca” se disolvió después de la detención de Albayrak, su historia ahora es un recordatorio de que las segundas oportunidades son posibles y que es posible redimir el talento para un uso positivo.
