Jesuitas *El Chueco bajo la venia de Javier Corral *Otro que quiere ser testigo protegido

Para dejar claro que, a las mentes enfermizas de Javier Corral y Lucha Castro, sólo les interesa colgarse de lo que los puede poner en el escenario para inmediatamente despotricar contra sus adversarios, ahora brillaron por su ausencia en la misa para recordar a Javier Campos, Joaquín Mora y Pedro Palma.

Tanto se han colgado la medalla y se han disfrazado de jesuitas, sólo para golpetear a sus opositores políticos y sociales, es decir, al 90 por ciento de Chihuahua.

Ahora que fueron convocados, junto a la ciudadanía en general, por el padre Pato Ávila, Javier Corral y Lucha Castro, ni sus luces, y sólo se pudieron ver muy dispersos, Blanca Gámez, Dora Villalobos y Gabino Gómez.

En la misa que se celebró en el Sagrado Corazón de Jesús, el mensaje de los clérigos, fue muy diferente al de hace seis meses, cuando se cumplió medio año del cobarde asesinato y cuando el padre Pato, arremetió contra el gobierno de Maru Campos… a un año, el mensaje es diferente.

Por cierto, a un año del asesinato perpetrado por José Noriel Portillo Gil alias “El Chueco”, en el municipio de Urique, sobre todo en las comunidades de Cerocahui, Bahuichivo y San Rafael, no se les olvida que ese líder criminal operó bajo la venia de Javier Corral.

Fue precisamente en ese quinquenio, cuando El Chueco se volvió el monstruo que acabó con la vida de dos sacerdotes, un guía de turistas y un beisbolista, sin contar las cientos de personas que asesinó y que desconocemos, ya sea con sus propias manos o bajo sus órdenes.

Nadie sabe por qué Javier Corral lo dejó operar todo ese tiempo, pero fue justo cuando comenzó la actual administración, cuando se le comenzó a perseguir, tras recibir muchas denuncias por parte de ciudadanos.
Incluso antes del fatídico 20 de junio del 2022, la FGE dio un certero golpe a su estructura y le incautó 60 millones de pesos en armas, drogas, vehículos y dinero, pero eso no fue suficiente, y luego ocurrió lo que todos ya conocemos.

Ahora resulta que Eduardo Fernández será testigo protegido, y es que, justo como se han ido acostumbrando muchos políticos corruptos, roban millones y luego se adhieren a la figura de testigo protegido.

Esto no es otra cosa más que echar de cabeza a los socios para salvar el pellejo, pero lamentablemente para Lalo Fernández, el delito se le va a acreditar a la ratota de Fuentes Vélez, a Javier Corral y seguramente a él mismo, dentro alguna otra carpeta en la que no pueda ser protegido por esa figura.

Los corralistas le han aprendido muy bien a los duartistas, y se están convirtiendo en lo que juraron destruir… en fin, corruptos todos.