Estados Unidos.- La corte del Reino Unido ha dictaminado que Julian Assange, fundador de WikiLeaks, no será extraditado de inmediato a Estados Unidos por cargos de espionaje, marcando una victoria parcial para el controvertido activista.
Dos jueces del Tribunal Supremo británico han anunciado que concederán a Assange una nueva apelación a menos que las autoridades estadounidenses proporcionen garantías adicionales sobre su tratamiento y juicio en caso de ser extraditado.
El caso se ha aplazado hasta el 20 de mayo, dando tiempo para que se presenten más argumentos y para que Estados Unidos ofrezca las garantías necesarias para determinar el futuro de la extradición de Assange.
La defensa de Assange sostiene que su extradición violaría la libertad de expresión y que enfrentaría un juicio injusto en Estados Unidos, mientras que el gobierno estadounidense argumenta que sus acciones trascienden el periodismo y constituyen un peligro para la seguridad nacional.
Posible riesgo de condena a muerte
Aunque Estados Unidos ha prometido que Assange no enfrentará la pena de muerte, los jueces británicos expresaron preocupación de que esta garantía pueda ser interpretada de manera restrictiva, dejando abierta la posibilidad de una sentencia capital en caso de ser extraditado.
Assange, acusado de conspirar con Chelsea Manning para filtrar documentos clasificados, enfrenta 17 cargos de espionaje y uno por uso indebido de computadoras. Si es condenado, podría enfrentar hasta 175 años de prisión, una situación que sus partidarios han denunciado como un ataque a la libertad de prensa.
El fundador de WikiLeaks ha pasado más de una década inmerso en batallas legales y periodos de detención, lo que ha afectado profundamente su salud física y mental, según sus seres queridos y defensores. Su caso sigue siendo uno de los puntos de debate más candentes en la intersección entre el periodismo, la libertad de expresión y la seguridad nacional.
Con información de El Financiero
