¿Qué pasa si consumo amaranto diario?

Foto: Archivo Cuartoscuro

El amaranto es un cereal popular en México por ser la base del famoso dulce mexicano “Alegría”, entre otros productos. Muchas personas se preguntan sobre los beneficios para su organismo que trae consumir este producto diariamente, el cual es conocido por ser una fuente rica en proteínas, fibra, vitaminas y minerales esenciales.

Consumir amaranto de forma regular puede tener un impacto positivo en la salud, ya que ayuda a mantener niveles estables de azúcar en la sangre, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mejora la digestión. Además, su alto contenido de antioxidantes puede contribuir a combatir el estrés oxidativo y fortalecer el sistema inmunológico, aunque su consumo debe realizarse en las porciones adecuadas.

Beneficios de comer amaranto

El amaranto, un cereal que ha ganado reconocimiento mundial, se distingue por su impresionante contenido de proteínas, superando al maíz y al arroz en este aspecto en un 80 por ciento.

En 100 gramos de amaranto, aproximadamente 10 cucharadas, encontramos 371 calorías, 14 gramos de proteínas, 7 gramos de grasas, 65 gramos de carbohidratos y 7 gramos de fibra. Pero su valía nutricional no se limita a las proteínas; también ofrece un conjunto de vitaminas, como A, B, C, B1, B2 y B3, además de ácido fólico, calcio, hierro y fósforo.

Este cereal no solo es una potencia nutricional, sino que también se destaca por ser una fuente rica de aminoácidos, en particular, la lisina. Esto lo consagra como uno de los alimentos más completos de origen vegetal para el consumo humano y como uno de los 36 cultivos más prometedores a nivel mundial.

Además de su valor nutricional, el amaranto aporta una serie de beneficios para la salud, desde mejorar el rendimiento físico y mental debido a su bajo índice glucémico,  hasta fortalecer los huesos gracias a su contenido de calcio, magnesio y fósforo. También contribuye al control del colesterol y es rico en grasas poliinsaturadas, promoviendo la salud cardiovascular.

Por último, su alto contenido de hierro lo convierte en un complemento idóneo durante el embarazo y la lactancia, y su nivel de calcio supera al de la leche, apoyando el desarrollo óseo en el feto durante los primeros meses de gestación.

¿Qué es el amaranto y de dónde proviene?

El amaranto proviene de una planta perteneciente a la familia de las amarantáceas, también conocida como “alegría”. Esta planta puede alcanzar alturas de hasta 1.5 metros y posee hojas largas y comestibles llamadas quelites. Sin embargo, la parte más destacada del amaranto son sus semillas. En la parte superior de la planta se forma una espiga o ramillete de color rojo burdeos, que alberga aproximadamente 50 mil semillas, las cuales se destinan a un proceso de secado.

El término “amaranto”, conocido como “huahtli” en lengua náhuatl, encierra un profundo significado: “la partícula más pequeña dadora de vida“. Este nombre refleja la importancia milenaria de este alimento, que ha perdurado a lo largo del tiempo y se proyecta hacia el futuro como un recurso fundamental.

El amaranto presenta una amplia variedad de especies, algunas de las cuales generan flores de colores como verde, rosa, rojo o púrpura, aunque en casi todos los casos, las semillas conservan un tono pálido. Este espectro de diversidad refleja la versatilidad y riqueza de esta planta ancestral.

(Con información de El Poder del Consumidor y Aristegui Noticias)