Para Victor Sharrah, la vida cotidiana es como una película de terror. A los 59 años, este hombre fue diagnosticado con un raro trastorno conocido como prosopometamorfopsia (PMO), que le hace ver rostros humanos como si fueran grotescos demonios, un fenómeno que desafía la realidad y transforma lo familiar en algo aterrador.
El trastorno afecta la percepción visual de Sharrah, quien describe cómo un día normal, minutos después de despertarse, comenzó a ver a las personas de una manera completamente diferente. “Estaba sentado en el sillón cuando mi compañero de cuarto entró a la habitación y me miró. De inmediato me pregunté, ¿qué estoy viendo? Entonces su novia entró y las caras de quienes una vez me fueron familiares ahora tenían muecas grotescas”, explicó en una entrevista para un medio internacional.
Comprendiendo la Prosopometamorfopsia
La prosopometamorfopsia es un trastorno neurológico que se origina en el área del cerebro encargada de procesar las características faciales. Brad Duchaine, profesor de psicología y ciencia del cerebro, señala que la prosopometamorfopsia provoca que partes de la cara aparezcan distorsionadas o deformadas. Los síntomas incluyen ver ojos alargados, sonrisas excesivamente amplias y otros rasgos faciales desproporcionados.
Aunque la causa exacta de la prosopometamorfopsia no está clara, se ha relacionado con lesiones cerebrales o intervenciones quirúrgicas en esta área. No existe una cura definitiva, pero algunos tratamientos experimentales, como el uso de lentes con tintes verdes y manipulación del color, han mostrado cierta eficacia para reducir los síntomas. Sharrah y Duchaine están trabajando para crear una inteligencia artificial que pueda mostrar a los demás cómo ven el mundo las personas con este trastorno.
El Impacto en la Vida Diaria y el Estigma
Vivir con prosopometamorfopsia representa un desafío significativo para las personas afectadas. Sharrah compartió que casi fue internado en un hospital psiquiátrico debido a un diagnóstico erróneo. “Casi me internaron en un hospital psiquiátrico, y a otra persona también le pasó lo mismo por un diagnóstico erróneo. ¿Cuántas otras personas están institucionalizadas y reciben antipsicóticos cuando no son psicóticos?”, preguntó.
El trastorno no solo tiene implicaciones médicas, sino también sociales y emocionales. Para quienes lo padecen, la prosopometamorfopsia puede generar aislamiento, ansiedad y confusión. Los pacientes a menudo se enfrentan a un sistema de salud que no entiende completamente su condición y a la incomprensión por parte del público.
Mirando Hacia el Futuro
El trabajo de Victor Sharrah y Brad Duchaine busca aumentar la conciencia sobre este trastorno y proporcionar herramientas para ayudar a las personas que lo padecen. La creación de inteligencia artificial que simule la prosopometamorfopsia es un avance importante para comprender mejor el trastorno y permitir que otros vean el mundo a través de los ojos de quienes lo sufren.
Si bien todavía queda mucho por aprender sobre esta condición, el caso de Victor Sharrah es un recordatorio de que la percepción visual puede ser engañosa y que el camino hacia la comprensión y el tratamiento de trastornos neurológicos raros es un viaje largo pero necesario.
Con información de Salud180
