Al igual que México, peligra Texas en quedarse sin agua

México.- La sequía y la escasez de agua en Texas alcanzan niveles críticos en el 2024, tras dos veranos consecutivos de calor extremo y escasez de lluvias. En el sur del estado, los embalses han disminuido significativamente, aumentando la probabilidad de una crisis de emergencia si estas condiciones persisten.

En Corpus Christi, se han implementado restricciones en la extracción de agua para preservar los humedales costeros, aunque las refinerías y plantas químicas operan sin restricciones, a pesar de la sequía. La preocupación se extiende a los suburbios entre Austin y San Antonio, donde se declara la cuarta etapa de sequía en 36 años, anticipando otro verano abrasador que agrava la situación.

El cambio climático agrava las sequías prolongadas y los extremos climáticos, con olas de calor más intensas. Aunque las precipitaciones brindan alguna esperanza, no han sido suficientes para reponer los embalses. La falta de agua dulce afecta los ecosistemas costeros en el Golfo de México, poniendo en riesgo la reproducción de especies acuáticas y la viabilidad de los humedales.

Presión sobre Fuentes de Abastecimiento y Conflictos Legales

La rápida urbanización en el centro de Texas ejerce presión sobre fuentes de agua, con embalses como el lago Travis experimentando una disminución significativa en su capacidad.

El Distrito de Conservación de Aguas Subterráneas Hays Trinity enfrenta conflictos legales debido a la extracción excesiva de agua que amenaza con secar los pozos. Embalses como Canyon Lake también muestran signos preocupantes de reducción en su capacidad.

Dependencia del Río Bravo y Desafíos Transfronterizos

En el sur de Texas, cerca de la frontera con México, alrededor de 6 millones de personas dependen del Río Bravo, que ha experimentado una disminución del 28% en su caudal. La pérdida del 93% de los humedales y la contaminación del agua aumentan la preocupación y generan quejas oficiales entre ambos países limítrofes.

La situación demanda atención urgente y plantea desafíos significativos para la gestión sostenible del agua en la región, donde factores como el cambio climático y la extracción industrial excesiva complican aún más la crisis del suministro de agua.