El tabaco altera la respuesta inmunitaria, incluso años después de dejarlo

México.- Un reciente estudio publicado en la revista Nature revela que fumar genera un entorno inflamatorio generalizado que afecta negativamente la eficacia de la respuesta inmunitaria durante las infecciones. Esta alteración persiste durante años en antiguos fumadores, incluso después de dejar el tabaco.

La respuesta inmunitaria, esencial para combatir patógenos, se desencadena inicialmente con la inmunidad innata y luego con la respuesta específica, más potente pero de desarrollo más lento. Factores genéticos y ambientales influyen en estas respuestas, y el tabaquismo se ha identificado como un factor ambiental significativo.

El proyecto Milieu Intérieur analizó 1,000 personas homogéneas genéticamente para comprender la influencia de factores genéticos y ambientales en la respuesta inmunitaria. El tabaco, además de promover enfermedades pulmonares, se destacó como el factor ambiental más potente en la variabilidad de la respuesta inmunitaria, equiparándose en influencia a la edad y la genética.

La sorpresa llegó al comparar a fumadores activos con antiguos fumadores. Mientras que ciertos parámetros de la respuesta inespecífica se normalizan poco después de dejar de fumar, las alteraciones en la respuesta específica persisten durante muchos años, comprometiendo su eficacia a largo plazo.

Los mecanismos de regulación génica, especialmente la metilación del ADN, fueron analizados para entender cómo el tabaco afecta la respuesta inmunitaria. Los fumadores activos mostraron hipometilación en genes cruciales para la respuesta específica, y los antiguos fumadores exhibieron un patrón intermedio, dependiente de la duración y cantidad de consumo.

Este estudio subraya cómo el tabaquismo crea un entorno que debilita la respuesta inmunitaria ante infecciones, y sugiere que las consecuencias podrían extenderse a la aparición de enfermedades autoinmunes y aumentar el riesgo de varios tipos de cáncer. La investigación refuerza la importancia de abandonar el hábito tabáquico para preservar la salud a largo plazo.

Ignacio J. Molina Pineda de las Infantas, Catedrático de Inmunología, Centro de Investigación Biomédica, Universidad de Granada

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.