Ciudad de México.– México recibió 5 mil 21 millones de dólares en remesas durante marzo de 2024, la cifra más alta del año. Sin embargo, esta cantidad es 3.3% menor en comparación con el mismo mes del año anterior, marcando el primer retroceso anual desde 2020 y el descenso más pronunciado desde 2013, según datos del Banco de México (Banxico). El decrecimiento en las remesas se atribuye a la desaceleración económica en Estados Unidos, que afecta a millones de familias mexicanas que dependen de estos recursos.
Efectos de la Desaceleración Económica en Estados Unidos
Los analistas sugieren que el debilitamiento en el flujo de remesas podría ser el resultado de la desaceleración económica en Estados Unidos, el país de donde proviene la mayoría de estos envíos. Alberto Ramos, economista para América Latina en Goldman Sachs, señala que el fortalecimiento del peso frente al dólar también ha disminuido el atractivo de las remesas, afectando el poder adquisitivo de las familias que las reciben.
Gabriela Siller, directora de análisis económico en Grupo Financiero Base, advirtió que la caída en las remesas podría impactar negativamente en el consumo, el cual es un componente clave del Producto Interno Bruto (PIB) de México. Además, BBVA México indicó que entre noviembre de 2023 y febrero de 2024 se observó un estancamiento en el crecimiento de las remesas, con un incremento promedio de solo 2.6% a tasa anual.
Impacto en los Estados Mexicanos
La disminución en las remesas tiene un efecto directo en varias regiones de México. Michoacán fue la entidad federativa que captó más remesas durante el primer trimestre de 2024, con mil 223.7 millones de dólares, seguida de Jalisco con mil 205 millones de dólares y Guanajuato con mil 177 millones de dólares. A nivel nacional, solo Ciudad de México mostró un crecimiento positivo en el flujo de remesas.
Banxico también informó que las remesas acumuladas durante el primer trimestre de 2024 fueron de 14 mil 105 millones de dólares, un alza de solo 1% respecto al mismo periodo del año anterior. Esta variación es la más baja desde 2013.
Perspectivas Futuras
El descenso en el flujo de remesas podría ser un indicativo de desafíos económicos a futuro, especialmente si la economía estadounidense continúa desacelerándose. Los analistas instan a prestar atención a la evolución de las remesas para comprender mejor si el declive es temporal o parte de una tendencia más amplia.
El comportamiento de las remesas tendrá implicaciones importantes para las familias mexicanas y para las economías locales que dependen de estos recursos. Se espera que las autoridades y expertos sigan monitoreando la situación para tomar medidas que minimicen el impacto en la economía mexicana.
