Otra vez la comunidad LeBarón se manifestó para exigir la liberación de una quinta persona que había sido secuestrada por un grupo delicitivo que opera entre Chihuahua y Sonora.
Se trata del ciudadano Ramiro Cervantes, quien fue secuestrado desde el pasado 13 de enero y quien a pesar de que no tenía relación con los cuatro motociclistas secuestrados la semana pasada y posteriormente liberados, fue apoyado por los integrantes de esa comunidad para conseguir su liberación.
El reclamo de Julián y Adrián LeBarón, iba en el sentido de que los cuatro motociclistas fueron soltados, por las presiones sociales y del gobierno, pero un sujeto más, permanecía en ese lugar y estaba siendo torturado, fue por ese motivo que la comunidad decidió hacer lo mismo por el hombre quien es ajeno a la comunidad LeBarón.
Aunque parezca increíble, poco antes de la media noche de este martes, los delincuentes liberaron a Ramiro Cervantes, demostrando así que los activistas no se equivocaron al culpar a la actitud indiferente de sociedad y gobierno, ante el aumento de la violencia en todo México.
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El día de ayer, el profesor Zendejas se convirtió en un vocero involuntario de la frustración que miles de mexicanos experimentan al buscar atención médica en el ISSSTE. Cientos de maestros se unieron a él, expresando su indignación ante el pésimo servicio que brinda esta institución. Lamentablemente, su historia es solo un ejemplo de los problemas sistémicos que enfrenta el sistema de salud en México.
Uno de los problemas más apremiantes que denunciaron los maestros es la escasez de medicamentos en el ISSSTE. Es inaceptable que los pacientes tengan que enfrentar la angustia de no encontrar los medicamentos necesarios para sus tratamientos. Además, la falta de análisis médicos agrava aún más la situación. Es esencial que las autoridades federales tomen medidas inmediatas para garantizar que todos los pacientes tengan acceso a los servicios y suministros médicos que requieren.
Otro aspecto alarmante es el tiempo de espera para las citas con especialistas. Los pacientes tienen que esperar casi un año para ver a un especialista, lo que pone en riesgo su salud y empeora sus condiciones médicas. Esta falta de acceso oportuno a la atención especializada es inaceptable y pone de manifiesto la necesidad urgente de una reforma integral en el sistema de salud.
Las imágenes compartidas por la Sección 8 del ISSSTE son desgarradoras. Las instalaciones, incluyendo los baños, se encuentran en un estado deplorable. Los consultorios y quirófanos en mal estado no solo son un reflejo de la falta de inversión en infraestructura, sino que también plantean serias preocupaciones sobre la seguridad y la calidad de la atención médica que se brinda en estas instalaciones.
El ISSSTE no es la única institución que enfrenta estos problemas. El IMSS también se encuentra en una situación similar. La crisis en el sistema de salud de México es una crisis nacional que requiere una atención inmediata y una inversión sustancial.
El profesor Zendejas y los maestros que se unieron a la protesta han dado voz a un problema que afecta a millones de mexicanos. Es hora de que el gobierno federal tome medidas concretas para abordar estas deficiencias en el sistema de salud y garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a atención médica de calidad, medicamentos y servicios especializados sin demoras indignantes. La salud de la nación está en juego, y es responsabilidad de nuestras autoridades actuar de manera decisiva para resolver esta crisis.
