Este sábado un grupo de panistas de Ojinaga se reunió en una comida, lo que hace mucho no se veía, todo en torno a la figura de Mario Vázquez, a quienes le reconocieron como un referente a nivel estatal.
Impulsando la unidad, como ha sido su estilo conciliador, Mario Vázquez logró reunir a los diversos grupos políticos de la ciudad fronteriza, lo que mencionaron será un parteaguas para seguir fortalecidos por el blanquiazul, pero sobre todo por la sociedad chihuahuense.
Esto forma parte de la carrera por el Senado de la República, en donde hasta el momento, la fórmula panista y la que está impulsando Maru Campos, es la de Maro Vázquez y Manque Granados.
Con esto se reitera que no existe una negociación para llevar a un priista al Senado, rumor que sacudió algunas oficinas la semana pasada, pero que al final se supo que sólo fue un chisme, al parecer, salido del despacho de Alex Domínguez para tantear el agua.
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El caso de Siria Fernanda Villalobos sigue siendo un dolor de cabeza para la Fiscalía General del Estado y es que, tras las audiencias celebradas, tanto del presunto asesino, como de los cómplices, han surgido más dudas que respuestas.
La fiscalía le está echando toda la culpa al “Meny”, quien, en videos, se muestra que sin duda alguna, fue él quien accionó el arma de donde salieron los 35 disparos que impactaron la camioneta Audi en donde estaba la jovencita.
Si bien, se tiene al autor material, la FGE en todo momento ha omitido hablar sobre un posible autor intelectual, es decir, quien ordenó el homicidio de uno de los familiares de Siria, y por el cual se generó el terrible error.
César Jáuregui le ha sacado la vuelta a la versión de la mamá de Siria, quien dice que hay policías involucradas, lo que no suena tan descabellado, pues la violencia en Chihuahua 2000 y alrededores, se desató luego de que se filtrara a los medios una llamada entre un presunto líder criminal y un agente de la policía.
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Edibray Gómez sorprendió a propios y extraños al asegurar que él ya no es el dueño de la empresa IMAP, encargada de imprimir los cuadernillos que uso el Gobierno del Estado para subsanar por dos meses, la falta de libros de texto gratuito, en lo que resolvía la SCJN.
Resulta que la impresión de esos folletos bastante incompletos, costó 35 millones de pesos, o por lo menos, esa cantidad no ha sido desmentida por la Secretaría de Hacienda o la Secretaría de Educación.
A quien se le pidió desmentir o confirmar el hecho de que su empresa IMAP fue la beneficiada con millonaria tarea, fue a Edibray Gómez, quien, en lugar de buscar una mejor respuesta, se limitó a decir que él ya no tenía nada que ver con la empresa, incluso dijo que hacía cinco o seis años de eso.
Descarado, dijeron algunos actores políticos, a quienes muy orgulloso el señor Edibray, meses atrás, habría presumido el emporio de la impresión que ha podido crear durante todos estos años.
