Mueren 56 personas en atentado suicida en mezquita de Pakistán

Fotografía tomada de El Financiero

Hay también 65 heridos y la autoridad ha dicho que la cifra de fallecidos podría aumentar.

Un atacante suicida estalló dentro de una mezquita musulmana chiíta en la ciudad de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, durante las oraciones del viernes, matando al menos a 56 fieles e hiriendo a 194 personas, dijeron funcionarios del hospital.

Ningún grupo militante se atribuyó de inmediato la responsabilidad del ataque. Tanto el grupo Estado Islámico como los talibanes paquistaníes, un grupo militante separado de los talibanes en Afganistán, han llevado a cabo ataques similares en el pasado en el área, ubicada cerca de la frontera con el vecino Afganistán.

Según el portavoz del Hospital Lady Reading de Peshawar, Asim Khan, muchos de los heridos se encuentran en estado crítico. Decenas de víctimas fueron salpicadas con metralla, a varias les amputaron extremidades y otras resultaron heridas por escombros voladores.

El ataque comenzó cuando dos hombres armados abrieron fuego contra un puesto de vigilancia de la policía en el exterior de la mezquita de Kucha Risaldar, en el congestionado casco antiguo de Peshawar, cerca de la frontera con Afganistán. Uno de los agresores y un agente murieron en la balacera. El segundo agresor irrumpió entonces en el templo y se inmoló, explicó Muhammed Ejaz Khan, el jefe de la policía.

La explosión se produjo cuando los fieles se congregaban para la oración, apuntó Khan. Las ambulancias circularon a toda velocidad por las estrechas calles de la ciudad para llevar a los heridos al hospital Lady Reading, donde los médicos trabajaban frenéticamente.

En el momento del atentado, en el interior de la mezquita había al menos 150 personas, dijeron los testigos.

Nadie se atribuyó de inmediato la autoría del atentado, pero tanto el grupo extremista ISIS como una violenta organización Talibán local han perpetrado ataques similares en la región, ubicada cerca de la frontera con Afganistán.

Shayan Haider explicó que se disponía a acceder a la mezquita cuando una potente explosión lo lanzó a la calle.

“Abrí los ojos y había polvo y cuerpos por todas partes”, contó.

En las urgencias del hospital Lady Reading reinaba el caos mientras los doctores trataban de llevar a los numerosos heridos a quirófano.

El primer ministro del país, Imran Khan, condenó el ataque.

En Pakistán, una nación musulmana de mayoría suní, la minoría chií ha sido el objetivo de numerosos ataques.

Con información de El Financiero.