México.- La propuesta que Xóchitl Gálvez mencionó durante el segundo debate presidencial para exentar de impuestos a las personas que ganan menos de 15 mil pesos al mes podría ser posible, pero conlleva desafíos fiscales que deben ser resueltos. El Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) expresó que esta medida generaría un impacto fiscal y requeriría de mecanismos para compensar el sacrificio en recaudación.
Rolando Silva, vicepresidente fiscal del IMCP, explicó que una persona con un ingreso mensual de 10 mil pesos paga alrededor de 834 pesos de Impuesto Sobre la Renta (ISR), lo que significaría un aumento en su ingreso neto en caso de exención fiscal. A lo largo de un año, el ahorro para un empleado con ese salario sería de aproximadamente 10 mil pesos.
Para un trabajador que gana 15 mil pesos al mes, el pago de ISR asciende a mil 763 pesos, por lo que su ahorro anual, de ser implementada la propuesta de Gálvez, sería de 21 mil 154 pesos. Fernando Valdovinos, director de Fixat, afirmó que esta iniciativa podría impulsar el empleo y la actividad productiva, además de resolver una inquietud sobre las retenciones en el salario mínimo debido a los recientes aumentos decretados por el gobierno.
No obstante, Silva señaló que la propuesta necesitaría más precisión y detalles para ser viable, ya que implicaría un problema para los empleadores, quienes no podrían deducir el 100 por ciento de lo que pagan en salarios. Para los patrones, esta reducción en la deducibilidad podría ser una desventaja, ya que solo podrían deducir entre el 47 y el 53 por ciento de lo que pagan a los empleados.
Una posible solución que propuso Silva sería actualizar la tabla de subsidio al empleo, permitiendo que los empleadores puedan deducir completamente los salarios, mientras se subsidia el ISR para los empleados que ganan menos de 15 mil pesos al mes. Este ajuste no requeriría de cambios en la Ley del ISR, sino que podría hacerse mediante un decreto presidencial.
La propuesta de Gálvez representa un esfuerzo por aliviar la carga fiscal para los trabajadores de bajos ingresos, pero debe abordarse con cautela para evitar impactos negativos en la economía y en la base fiscal. Se necesitarán detalles y planificación para asegurar que esta iniciativa tenga el efecto deseado sin afectar la estabilidad financiera.
