Advierte el director de la NASA sobre la llegada del Día Cero en México y una “guerra” por el agua

La preocupación por el desabasto de agua en México sigue creciendo, especialmente con la reciente noticia de que el noroeste del país podría ser una de las regiones más afectadas. Tijuana, una de las ciudades más grandes de la región, podría ser una de las primeras en quedarse sin agua, un hecho alarmante que ha puesto en alerta a los ciudadanos y a las autoridades.

El presidente Andrés Manuel López Obrador y el director de la NASA, Bill Nelson, discutieron esta problemática en una reunión celebrada en el Palacio Nacional. Durante la charla, se abordaron temas como el control de incendios, el abasto de agua y el uso de satélites para mejorar la comunicación en todo el territorio mexicano.

También estuvieron presentes en la reunión la directora del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), María Elena Álvarez-Buylla; el director del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Arturo Reyes Sandoval; y la secretaria de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena. Aunque la Presidencia no ha dado muchos detalles sobre la conversación con el administrador de la NASA, Bill Nelson habló con NMás sobre la crisis de agua que México enfrenta.

Nelson mencionó que la NASA lanzó una nave espacial llamada “SWOT” que puede medir, por primera vez en la historia, la elevación de cuerpos de agua dulce, como lagos, ríos y embalses. Esta tecnología puede ayudar a monitorear y planificar el uso del agua con precisión, lo que es crucial para hacer frente a la escasez. Nelson advirtió sobre el riesgo de “guerra por el agua”, indicando que el uso de tecnología espacial podría ser fundamental para gestionar y conservar este recurso vital.

La entrevista con Nelson también destacó la importancia de abordar la teoría del “Día Cero”, un momento en el que México podría no tener suficiente agua para abastecer a su población. Este escenario subraya la urgencia de tomar medidas para conservar el agua y evitar el desperdicio, especialmente en áreas donde la crisis ya es evidente.

En resumen, la reunión entre López Obrador y Nelson pone de manifiesto la gravedad del problema del agua en México y la necesidad de utilizar tecnología avanzada para abordar esta crisis. El país enfrenta desafíos significativos en la gestión del agua, y acciones concretas serán esenciales para evitar consecuencias catastróficas.