Existe un interruptor en lo profundo del cerebro que prende y apaga la consciencia

México.- La búsqueda del verdadero origen de la consciencia humana ha sido objeto de numerosas teorías científicas y filosóficas a lo largo del tiempo.

En la actualidad, los científicos se inclinan hacia la idea de una integración de la actividad de varias redes cerebrales, permitiendo una experiencia unificadora en lugar de percepciones sensoriales aisladas.

Inspiración en las Ideas de Francis Crick

Francis Crick, reconocido neurocientífico y pionero en la identificación de la estructura del ADN, contribuyó significativamente a estas ideas.

Antes de su fallecimiento en julio de 2004, Crick desarrollaba una investigación que postulaba la necesidad de un “director de orquesta” cerebral para organizar nuestras percepciones externas e internas.

Esta teoría sugiere que la consciencia reside en una región específica del cerebro conocida como claustro o claustrum.

Estimulación del Claustro y Alteración de la Consciencia

Investigadores de la Universidad de George Washington, liderados por Mohamad Koubeissi, llevaron a cabo un estudio en el que lograron activar y desactivar la consciencia de una mujer estimulando su claustro.

La paciente, afectada por epilepsia, experimentó la pérdida de conocimiento al recibir impulsos eléctricos de alta frecuencia en el claustro.

Este hallazgo respalda la hipótesis de que el claustro desempeña un papel crucial en la generación de la autoconsciencia.

Claustro: El “Switch” de la Consciencia

Koubeissi compara la función del claustro con un “switch” que enciende y coordina todo el proceso consciente, asemejándolo al giro de la llave de un automóvil.

El estudio también revela un aumento en la sincronización de la actividad eléctrica en regiones frontales y parietales del cerebro relacionadas con la actividad consciente.

Sin embargo, demasiada sincronización puede resultar perjudicial, impidiendo la distinción de aspectos individuales y afectando la cohesión de la experiencia consciente. Este descubrimiento podría ser clave para comprender mejor el complejo proceso de la consciencia humana.

Con información de El Cronista