Las plantas tienen sentidos y así se comunican contigo

Las plantas tienen sentidos justo como los tenemos los humanos, y es que por más increíble que parezca, estas pequeñas tienen la capacidad de escuchar, hablar, oler y sentir, la razón por la que son la mejor compañía y logran entenderte a la perfección. Aunque no te hayas dado cuenta.

Los sentidos humanos residen en órganos especializados para dichos estímulos, y aunque las plantas no estén conformadas de la misma manera, tienen exactamente las mismas habilidades, y aunque la mayoría del tiempo no te des cuenta, ellas escuchan, ven y sienten todo lo que está a su alrededor, lo que las hace sobrevivir a cualquier espacio al que se expongan.

Las plantas tienen sentidos y se comunican contigo

La Fundación Nacional de la Ciencia (NSF) de Estados Unidos se ha dedicado a estudiar, con gran profundidad, a las plantas y entender su comunicación con lo que las rodea. De este modo, los especialistas descubrieron que, efectivamente, estas hermosas pequeñas tienen sentidos como los animales y los humanos.

El sentido del oído

Sí, las plantas tienen sensibilidad al sonido mediante vibraciones; son capaces de reconocer la masticación de los depredadores, las tuberías con fugas para seguir la humedad, incluso el sonido del agua.

De acuerdo con diversos estudios científicos, las plantas también responden a sonidos emitidos por el aire. Por ejemplo, las flores aumentan el dulzor de su néctar en tres minutos al escuchar el zumbido de una abeja.

El sentido de la vista

Las plantas pueden percibir la luz gracias a su ápice, es decir, su punta, donde se encuentran las proteínas similares a las del ojo humano, que actúan de la misma manera a la hora de percibir la luz. La diferencia es que el ojo humano tiene cuatro fotoreceptores, mientras que las plantitas tienen trece fotorreceptores llamados fitocromos que le permiten percibir la luz y diferenciar entre los colores del espectro de luz.

Por ejemplo, si colocas tu planta junto a una luz azul, se inclinará hacia el otro lado. Pero si la colocas junto a una roja, tu pequeña se quedará quieta debido al tipo de fitocromo y su cromoforo –proteína sensible a diferentes tipos de luz–, responsables de distinguir la luz azul o la luz roja. Esto es importante para ellas porque, de este modo, identifican cuando es de día y cuando es de noche.

Gracias a estas características, tus plantas pueden saber cuando estás junto a ellas, ya que es cuando les obstruyes el paso de la luz.

Las plantas también hablan

Muchas especies emiten sonidos ultrasonidos para comunicar su estrés y se comunican a través de sus raíces, tallos, hojas, flores y frutos.

De acuerdo con Simon Gilroy, catadrático de Botánica de la Universidad de Wisconsin-Madison, las plantas, en lugar de que sus señales se transmitan a través de un sistema nervioso como en los humanos, es más parecido a la fontanería. Las hojas detectan depredadores o cambios en la luz y el sonido, y las raíces pueden vigilar las condiciones del subsuelo.

Las plantas se comunican con el entorno y eso las ayuda a sobrevivir, emitiendo sonidos ultrasónicos que pueden oír los insectos. En caso de los humanos, es muy probable que no los podamos escuchar de forma natural, pero sí podemos oler sus mensajes.

Por ejemplo, cuando una planta se corta, libera sustancias químicas gaseosas, una fragancia que pide ayuda, este olor sí es percibido por los humanos.

El tacto de las plantas

Hay plantas en las que es más sencillo percibir su tacto que en otras, por ejemplo, hay algunas que cierran sus hojas cuando las tocan, esto como mecanismo de defensa. Este sentido se manifiesta durante el crecimiento de las pequeñas, en el caso de las trepadoras poseen zarcillos que las ayudan a enroscarse, sobre todo cuando sienten que están en un sitio en el que pueden desarrollarse a la perfección.

Las plantas carnívoras se alimentan por medio del tacto, es decir, sienten a sus presas por sus grandes pelos en los lóbulos y, al detectar al insecto, estos se cierran para atrapar su alimento.

El sentido del olfato

Todas las plantas tienen sentido del olfato gracias a sus receptores que les permiten responder a sustancias químicas volátiles de su alrededor, aunque en cada una se representa de diferente manera. En algunos casos, el olfato las deja coordinar la maduración de sus frutos para que, de este modo, puedan atraer animales. Asimismo, es este sentido el que las deja cambiar de color en cada estación.

El sentido del gusto

El sentido del gusto se encuentra en las raíces de las plantas y cuando ellas sienten, por ejemplo, sequía, buscan la manera de cerrar sus estomas para evitar la pérdida de agua por transpiración. Este sentido les ayuda a protegerse de cambios de clima, incluso, de los depredadores.

Las plantas no son sólo raíces y hojas, son seres que hacen mucho más que decorar una habitación. Tienen las habilidades suficientes para ser grandes compañeras, la razón por la que pueden conectar con los humanos tan bien.

Con información de http://www.admexico.mx/