Estados Unidos.- La misión DART de la NASA ha dejado una huella profunda en el asteroide Dimorphos, según un reciente estudio del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la agencia.
El impacto planificado contra Dimorphos no solo demostró la capacidad de desviar asteroides peligrosos, sino que también ha provocado cambios significativos en la órbita y la forma del objeto celeste.
Transformación del Asteroide
Antes del impacto, Dimorphos orbitaba alrededor del asteroide más grande, Didymos, mostrando una forma esferoidal achatada y una órbita circular bien definida.
Sin embargo, el estudio de la NASA revela que el impacto ha alterado drásticamente estas características. La órbita ya no es circular, y su período orbital se ha reducido notablemente.
Descubrimientos Clave
El equipo de investigación utilizó datos de DART, mediciones de radar y observaciones terrestres para comprender el impacto. Descubrieron una reducción en la distancia entre Dimorphos y Didymos, lo que acortó su período orbital. Además, el asteroide ahora se asemeja más a un elipsoide triaxial, mostrando signos de fragmentación.
Estos hallazgos sugieren que Dimorphos se ha convertido en un montón de escombros sueltos, similar al asteroide Bennu. Esto tiene importantes implicaciones para nuestra comprensión de la formación y evolución de los asteroides en el sistema solar. La misión DART no solo alteró la trayectoria de un asteroide, sino que también proporcionó datos valiosos sobre su dinámica orbital, fortaleciendo así nuestra defensa planetaria.
