La novatada del Claustro Universitario de Chihuahua terminó en una violación y es que, como es de todo mundo conocido, los dueños de esa institución -y con frecuencia vistos al lado de corruptos locales-, sólo están interesados en el dinero.
Para empeorar la situación, resulta que uno de los agresores, se les escapó apoyado por sus guaruras -dicen que estudian en esa institución-, mientras que el que sí pudo ser detenido, se dijo que es socio del Ultra Bar, en donde ocurrieron los hechos.
Para colmo, uno de los guardias del bar comenzó a decir que vio todo desde la llegada hasta la retirada de la jovencita, a la que calificó de borracha, drogada y hasta se atrevió a decir que era ella quien estaba acosando a los hombres; algo que la FEM debe de investigar, pues no se vale que una persona, sólo por defender al patrón, revictimice a la joven.
No conformes, se especula que los dueños han intentado por diferentes medios, mantener el escándalo por debajo del agua, tratando de comprar silencios y de minimizar el asunto. Esto no sería raro, siempre han actuado así.
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El presidente municipal Marco Bonilla, sigue sorprendiendo con sus primicias noticiosas, y es que, como ya es costumbre, le ha dado por hacerla de vocero tanto de la Fiscalía General del Estado, así como de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
Esto ha incomodado a varios funcionarios del Gobierno del Estado porque a veces por andarse adelantando a los hechos, termina comprometiendo los casos y hasta llevando más preocupación a las personas involucradas en los asuntos de seguridad.
No hay que ir tan lejos, pues tan sólo hace unos días, el alcalde advirtió que el maestro de la Porfirio Parra, que tomaba fotos de indebidas a los infantes, podría quedar en libertad, generando tensión entre los padres de familia y causando reacciones en la sociedad.
Esto tuvo que ser sofocado por las propias autoridades de la FEM y por el propio Poder Judicial quienes confirmaron que el degenerado sujeto permanecería en prisión hasta desahogar las investigaciones.
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Los chihuahuenses están sorprendidos por tantas patrullas supuestamente cuidando a los ciudadanos, pero en realidad cuidan a los atletas del Torneo de la Amistad, en donde los deportistas “fresas”, mantienen saturados los comercios del periférico de la Juventud, especialmente los hoteles y restaurantes del Distrito 1.
Muchos señalan el cinismo de las autoridades que han instalado todo un corredor de seguridad, con las más modernas patrullas y con toda la atención de los agentes del orden, descuidando el resto de la ciudad, pues las patrullas que deberían andar patrullando las colonias, están estacionadas afuera de los hoteles y centros comerciales.
Ahora la gente comienza a preguntarse ¿por qué nunca han implementado un operativo como ese? Ahora ya todos sabemos que tienen las patrullas y los agentes para mantener un resguardo general de las principales zonas de la ciudad, pero seguramente, esas patrullas y los uniformados, se van a esfumar en cuanto el incómodo evento concluya.
Así las cosas en Chihuahua en donde las apariencias valen más y en donde las autoridades se ponen en evidencia a sabiendas de que la gente olvida rápido.
