De nueva cuenta le negaron el cambio de medidas cautelares al ex gobernador César D. J., por lo que continuará en prisión hasta que se desarrolle el juicio oral en el que se definirá si es culpable o inocente de los delitos por los que se le acusan.
Para colmo, el Ministerio Público logró que se suspendiera la audiencia por algunos archivos digitales que estaban dañados y que no pudieron abrir para su debido análisis -así de inútiles-, y la audiencia intermedia se programó para el 24 de abril.
Esto alarga le fecha para el juicio oral, aún y cuando fingieron un infarto que fue desmentido por un cardiólogo que lo atendió en su celda y a pesar de que sus sobrinos, los hijos de Héctor Duarte Jáquez, pusieron a disposición algunos inmuebles en donde el ex gobernador pudo haber sido arraigado.
Era más que obvio que las ordenes desde el Palacio de Gobierno, es mantener a Duarte el mayor tiempo posible en prisión, pues se ha convertido en un botín político que se debe de manejar con pincitas, pues cualquier mal paso, puede desencadenar una oleada de ataques contra el gobierno de Maru Campos.
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Lo que no quedó claro, fue el cambio de juez que ordenó el Tribunal Superior de Justicia, pues anteriormente era el juez Humberto Chávez el encargado de llevar el caso.
Tal vez el tema se vició demasiado y para acabarla de fregar, este señor ha comenzado a ver manchada su carrera al interior del Poder Judicial.
Posiblemente Myriam Hernández decidió que habría que dejarlo descansar con casos menos importantes y comenzar a desgastar la imagen de la juez Delia Valentina Meléndez, quien, por cierto, fue la juez que ordenó la liberación del vago ese al que le querían achacar los incendios y destrozos en el Palacio de Gobierno de la marcha feminista.
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Quien se pasó por el arco del triunfo las ordenes de la juez, fue el diputado de Morena, Oscar Castrejón, quien llegó a la sala de prensa del Tribunal Superior de Justicia, y acompañado de su asistente, comenzó a grabar el desarrollo de la audiencia.
Resalta que la instrucción de la juez Delia Valentina, fue muy clara en el sentido de que en esa área sólo podrían estar los empleados del Poder Judicial y los reporteros debidamente acreditados como prensa, condiciones que obviamente no cumplía Oscar Castrejón y compañía.
Ya se les anda haciendo costumbre a los diputados de Morena, andarse aprontando en las audiencias de interés social y así colgarse medallas que no les corresponde, igualito a lo que en repetidas ocasiones ha hecho la diputada Marian Antonieta, quien por cierto, llega muy cómoda lanzando miradas de superioridad y luego busca que la entrevisten sólo para figurar.
