Hallan evidencia de asesinato en una base militar de Burkina Faso tras la desaparición de un adolescente. Un análisis detallado de un video en el que aparece el joven y otros seis niños ensangrentados, rodeados por una docena de hombres, indica que los asesinatos ocurrieron dentro de una base militar del norte del país.
“Éste… todavía estaba vivo”, se escucha decir a uno de los hombres, refiriéndose al adolescente, “¡Bueno para nada! No tienes nada que hacer más que matar gente. Los mataremos uno tras otro”.
El joven de tan solo 16 años yacía junto a otros seis niños ensangrentados, con las manos atadas y la mayoría desnudos hasta la cintura. Estaban rodeados por una docena de hombres, muchos con uniforme militar, caminando entre los cuerpos, algunos grabando videos.
Corriendo a través del marco, un hombre se detuvo sobre el adolescente y le arrojó una piedra en la cabeza. Mientras la sangre brotaba de la herida irregular, el hombre que filmaba el video se rió entre dientes.
La mayoría de los hombres que aparecen en la grabación de 83 segundos, visten uniforme militar, parecen miembros de las fuerzas de seguridad de Burkina Faso, quienes hasta hace poco recibían entrenamiento y equipo militar de Estados Unidos y la Unión Europea.
Las fuerzas de seguridad del país han negado su responsabilidad en los asesinatos, que podrían ser considerados un posible crimen de guerra.
El país se encuentra en el epicentro de la violencia extremista islámica que sacude África y ha desplazado a cerca del 10% de su población. Según el Índice Global de Terrorismo, Burkina Faso supera a Afganistán como el país con más muertes a nivel mundial por la violencia extremista.
La junta militar encabezada por el capitán Ibrahim Traore, quien tomó el poder en septiembre pasado, ha prometido detener la violencia, pero los residentes acusan a las fuerzas de seguridad de ejecuciones extrajudiciales y desapariciones de personas acusadas de apoyar a los militantes.
Los asesinatos han aumentado bajo el régimen represivo de la junta, lo que ha generado temor entre la población.
Burkina Faso, antigua colonia francesa que ganó su independencia en 1960, es un país de mayoría musulmana que inicialmente se salvó de la violencia yihadista que comenzó en el vecino Malí hace 10 años. Francia envió tropas a la región para hacer retroceder a los militantes islámicos en 2013. Desde entonces, la violencia se ha extendido por toda la región del Sahel, la vasta zona semiárida al sur del Sahara.
Con información de AP
