Una monumental metida de pata fue la que hizo el fiscal general del Estado, César Jáuregui Moreno, quien intentó explicar el homicidio de la activista Gloria Cañez Chávez y su hija de apenas de 23 años, ambas ultimadas en el municipio de Balleza.
Resulta que a Jáuregui se le hizo muy fácil decir que el asunto apuntaba a problemas por la tala legal, es decir, con permisos y autorización del gobierno, pero que el problema venía por el lado de los predios.
El fiscal por erro, hizo ver a la señora Gloria como una persona que disputaba propiedades en las que luego se practicaba la deforestación permitida, lo que la llevó a enemistarse con otras personas que financian sus prácticas de forma ilegal y serían estos quienes ordenaron su asesinato.
Pues no fue así, Gloria Cañez era conocida en la región por luchar por la escrituración de las terras ejidales que les corresponden a los campesinos y ejidatarios, y fue justo eso lo que piso los callos de algunos mafiosos.
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Hablando de mafiosos de la sierra, eso de los “soldados con tenis” quedó atrás, ahora está de moda en el municipio de Urique, los policías con chanclas.
Esto se dio en la comunidad de Bahuichivo, poblado en donde habitó sus cortos años José Noriel Portillo Gil “El Chueco” y en donde, los pocos de su equipo que quedaron, ya retomaron el control de la zona.
Tras una visita sorpresa que hicieron elementos de la SSPE y de la SEDENA para entregar equipamiento a los policías locales, se encontraron a puro gavillero vistiendo sus cómodos huaraches, algunos en sus ropas más frescas y otros totalmente ausentes.
No es sorpresa, pues a 15 minutos de ahí, en Cerocahui, famoso por el asesinato de los jesuitas, no hay más autoridad que los policías estatales y la GN destacamentados en la plaza principal -de adorno-, mientras que el presidente seccional -que tanto presumía haber sido nombrado por El Chueco- y sus policías locales, no asoman la cabeza más que para ir a la tienda o al expendio.
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La guerra de Morenos sigue, y es que con el anuncio de Marcelo Ebrard sobre su nuevo movimiento político, las fracturas no se hicieron esperar y ahora muchos dejarán al ex canciller para conservar su permanencia guinda, mientras que otros, con un poco más de cerebro, dignidad y lealtad, seguirán a Ebrard.
Esto pondrá a pensar a quienes encabezan los equipos, que son los arrastrados que apoyaban a Adán Augusto López y que ahora serán el tapete del equipo de Sheinbaum, así como a los afines a Marcelo y Claudia, pues deben comenzar a medir consecuencias.
Por lo menos están contentos de ver a Xóchitl en picada, pero no deben hacer confianza porque esta historia la hemos visto ya muchas veces en los últimos procesos electorales.
