Entre la enorme y a veces aparentemente interminable lista de crímenes del ex-gobernador de Chihuahua, Cesar Duarte, recientemente se ha añadido uno más al estilo de los malos del viejo oeste, y es que Duarte para eso de las uñas largas se pinta solo, ahora resulta que también en su ficha criminal será añadida la gracia de cuatrero.
Fueron once millones de pesos lo que los chihuahuenses donaron muy a su pesar para el beneficio del simpático gordito, con ello, el pobre limosnero compró unas pocas reces, nomás 900, las cuales fueron originalmente adquiridas para apoyar a pequeños productores que resultaron afectados por la sequía.
Pero la cosa no termina allí, ya que cual jefe villano, el botín debió repartirse entre sus secuases; «uno para ti, otro para mí», les dijo en la repartición al ex titular de la Comisión de Vivienda, Raúl Javalera y a algunos familiares, así como a Roberto Sandoval, ex gober de Nayarit.
De esta manera las mil 48 cabezas de ganado de raza Angus y Hereford que se destinarían originalmente en beneficio de productores locales y organizaciones ganaderas y que tuvieron un costo de 700 mil dolares, terminaron repartidas 682 en Nayarit y 903 en los ranchos de Duarte y sus amigos, las otras 145 reses faltantes, si se repartieron a los productores, para no verse tan obvios…
Pero no se preocupen, que al cabo todas las reses eran hembras y estaban preñadas, así que le hicieron un favor a los ganaderos, ¿no?
