México.- El consumo de alcohol puede desencadenar una variedad de síntomas, desde mareos y náuseas hasta la pérdida del conocimiento. Sin embargo, uno de los efectos más peculiares es la sensación de sueño que puede provocar en algunas personas.
Los especialistas señalan que el alcohol interfiere con sustancias químicas clave en el cerebro, como la adenosina y el ácido gamma, que regulan el ritmo del sueño. El ácido gamma actúa como neurotransmisor inhibidor, mientras que la adenosina está relacionada con el estrés oxidativo en las células.
Si bien el alcohol puede inducir una sensación inicial de relajación y somnolencia, investigaciones sugieren que puede ser perjudicial para el sueño a largo plazo. Estudios del Instituto Europeo del Sueño indican que el consumo de alcohol antes de dormir puede interferir con la calidad del sueño, provocando insomnio y fragmentación del ciclo del sueño.
La rapidez con la que una persona se emborracha puede variar según su edad y composición corporal. Los adultos mayores tienden a tener menos agua en el cuerpo y las células se vuelven más sensibles al alcohol con el tiempo, lo que puede hacer que experimenten los efectos del alcohol más rápidamente que los jóvenes.
