México.- Autoparteras, inversionistas e industriales están impulsando la creación de al menos tres plantas productoras de baterías para autos eléctricos en México. Armando Cortés, director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA), señaló que este proyecto representa una parte significativa de las inversiones planeadas en Norteamérica para 2030, con tres proyectos actualmente en desarrollo en Chihuahua, Coahuila y Jalisco.
Las plantas de baterías en México no solo serían un impulso para la industria automotriz local, sino que también podrían servir como proveedores para grandes fabricantes como Tesla y Ford. Contemporary Amperex Technology, el principal fabricante mundial de baterías para vehículos eléctricos, está considerando invertir hasta 5 mil millones de dólares en una planta en Ciudad Juárez o Saltillo, según informes de Bloomberg.
Cooperación Regional y Desafíos
Cortés subrayó la importancia de trabajar en colaboración con el gobierno y las contrapartes en Estados Unidos y Canadá para promover la industria de baterías en la región. Sin embargo, también reconoció los desafíos que enfrenta, incluida la necesidad de transformar la cadena de suministro y proveedores para adaptarse al ritmo acelerado de producción y ventas de autos eléctricos.
Transformación de la Industria y Desafíos Logísticos
La producción de autopartes para vehículos eléctricos no solo afectará a la industria automotriz, sino que también pondrá a prueba a sectores como la minería, metalmecánica, plásticos y aluminio, entre otros. René Mendoza, presidente de la Cadena de Proveedores de la Industria en México, advierte sobre la necesidad de una transición rápida en toda la cadena de valor para mantenerse al día con la demanda de vehículos eléctricos.
Para enfrentar estos desafíos, la industria de autopartes está colaborando estrechamente con la academia y el gobierno para desarrollar proyectos relacionados con las baterías y su cadena de valor. Se busca establecer fuentes de suministro confiables para componentes clave como el litio y el grafito, así como capacitar a los trabajadores en las nuevas tecnologías y procesos necesarios para el mantenimiento y la fabricación de baterías.
Con información de El Financiero
