México.- El deterioro intelectual, vinculado estrechamente al deterioro cognitivo, afecta las habilidades cerebrales relacionadas con el lenguaje, el aprendizaje y la memoria.
La Clínica Mayo y la Cleveland Clinic lo definen como un “Defecto Cognitivo Leve”, una condición que no necesariamente está asociada a la edad y difiere del Alzheimer o la demencia.
Se sitúa entre el esperado declive cognitivo ligado a la edad y formas más graves de demencia, siendo un estado que puede impactar actividades diarias, desde la memoria hasta la toma de decisiones.
Causas y Factores de Riesgo
Las causas comunes de este deterioro incluyen la depresión, estrés crónico, problemas de sueño, deficiencia de vitamina B12 y el abuso de sustancias como el alcohol.
Por lo general, comienza a manifestarse alrededor de los 65 años, siendo el historial familiar de demencia y condiciones como enfermedades cardiovasculares, hipertensión o diabetes factores de riesgo.
Es esencial distinguirlo de condiciones más graves y abordarlo de manera proactiva.
Señales de Alerta y Estrategias de Afrontamiento
Existen señales clave que indican el deterioro intelectual. Problemas de memoria, distracción excesiva, dificultades en la comunicación, razonamiento y juicio afectados, así como la incapacidad para organizarse eficientemente, son indicios.
Sin embargo, estas señales no implican resignación, sino la necesidad de fortalecer las habilidades cognitivas mediante actividades como juegos de palabras, numéricos y de memoria.
Estrategias como ejercicio físico, manejo del estrés y una dieta adecuada también pueden ser beneficiosas para preservar la función cerebral.
