Qué es el síndrome de Peter Pan y cómo detectarlo

Los hombres que andan padeciendo el síndrome de Peter Pan tienen un claro desfase entre su edad cronológica y su madurez afectiva; tienen dificultades para asumir responsabilidades adultas y enfrentar los desafíos del envejecimiento… ¿Tienen remedio? Viene Tere Diaz a explicarnos todo.

¿Qué es el síndrome de Peter Pan?

Fue acuñado por Dan Kiley en 1983. Se refiere al hombre que eternamente se comporta como un adolescente y se niega a posicionarse como un adulto a cargo. En los “Peter Pans” se observa un claro desfase entre su edad cronológica y su madurez afectiva; tienen dificultades para asumir responsabilidades adultas y enfrentar los desafíos del envejecimiento.

¿Cuáles son las causas? Si bien las relaciones humanas –de pareja, de trabajo, de amistad- vienen de un modelo jerárquico de mujer dominada, hombre dominante; las mujeres llevan tres generaciones mejorándose así mismas migrando de una subordinación al poder masculino hacia una autonomía emocional y económica.

¿Cómo están respondiendo los hombres?

Algunos de ellos, asumen su condición de iguales con las mujeres y están trabajando en la construcción de una masculinidad integral, que sin negar sus deseos, intereses y valores, facilite el encuentro con los y las otras.

Otros cuantos, queriendo moverse de una añeja postura de poder, pero sin entender –ni aceptar- con claridad el cambio, han pseudo adoptado una postura “feminista” que no se ajusta a su condición de hombres y los deja intentando, generalmente con poco éxito, una adaptación.

La mayoría, sintiéndose despojados de “lo que les pertenecía”, se muestran prepotentes, lo cual los lleva a actuar de manera incompetente, incluso, a ser impotentes. Si bien este devenir social genera infinidad de hombres inmaduros, existen otras causas que contribuyen a este comportamiento:

    • Las personalidades evitativas o dependientes.
    • El estilo pasivo de afrontamiento ante los problemas.
    • El tipo de crianza –en principio machista- sobreprotectora o permisiva y a la vez violenta.
    • La estructura narcisista de la personalidad.

¿Cuáles son los tipos de Peter Pan?

El Intelectual. Se refugia en el intelecto para evitar responsabilidades adultas. Enfocado en actividades como la lectura, investigación o la reflexión filosófica, pero se le dificulta aplicar sus conocimientos a la vida.

El Narcisista. Centrado en sí mismo. Busca la admiración y validación de los demás. Dificultad para empatizar con los demás y por tanto para establecer relaciones profundas, comprometidas y de igualdad pues evade responsabilidades que no le aporten beneficios personales.

El Seductor. Su encanto y  habilidades sociales las usa para evadir compromisos a largo plazo. Disfruta la emoción inicial de la conquista pero evita vínculos significativos y estables.

El Servicial. Asume roles de apoyo y cuidado para evitar responsabilidades más desafiantes. Se le puede dificultar poner límites y por tanto construye relaciones desequilibradas.

¿Cuáles son los rasgos comunes de los Peter Pan?

Necesidad afectiva. Necesitan mucha atención, admiración, cuidados. Son demandantes y temen a la soledad.

Egocéntricos. Centrados en sí mismos, poco empáticos, piden más de lo que dan.

Evasión de compromisos serios. Falta de responsabilidad financiera y Culpan y critican por sus fracasos a otras personas y carecen de autocrítica.

Inmadurez emocional:

  • Dificultad de reconocimiento y expresión de sentimientos
  • Poca resistencia a la frustración
  • Incapacidad de autocrítica
  • Impulsividad y estadillos frecuentes

Búsqueda constante de placer y entretenimiento. Les cuesta posponer la gratificación. Miedo al compromiso pensando que les resta libertad. Algunos son donjuanescos pero a la vez mala estrategia de seducción.

Baja autoestima. Inseguridad y falta de confianza en sí mismo, sensación de incompetencia y poca valía que puede llevarlos a la ansiedad constante y depresión. Les cuesta mucho aceptar relaciones de igualdad.

Dificultad para asumir responsabilidades de todo tipo. Familiares, laborales, económicos.

Comunicación pasivo- agresiva. No son asertivos y usan la manipulación, el silencio, el sarcasmo, el gaslighting.

¿Cuál es la solución?

¿Qué es madurar? Capacidad de auto observación, auto conocimiento y auto crítica, tolerar la frustración, posponer la gratificación, humildad, hacerse cargo de los retos básicos de la vida (sufrimiento, relaciones, ganarse la vida), autonomía económica y emocional.

Ser maduro no significa ser aburrido, ni perder el entusiasmo y gusto por el placer propio de los niños, sino saber gestionar los deseos con los deberes, aprender asimilar las experiencias (aprender del error y disfrutar los logros).

Pasos para dar el salto a la adultez

  • Reconoce por qué le temes a la vida adulta: ¿qué temes perder? ¿qué no quieres afrontar? Depura tus ideas, interpretaciones y creencias respecto a tus temores.
  • Fomenta una visión realista de ti y de tu vida, para esto sirve no justificarte ni evadirte, y ser autocrítico.
  • Suelta la queja y la actitud de víctima, asume responsabilidad de tus fracasos, de tus insatisfacciones y de tus errores. Se autocrítico.
  • Hazte cargo de comprender lo que sientes, poner nombre a lo que te pasa, y manejar tus reacciones emocionales.
  • Pregúntate qué papel adulto debes jugar como adulto en tu vida individual, familiar, laboral, amorosa.
  • Ponte metas realista y planea paso a paso cómo llevarlas a cabo para no procrastinar.
  • Afronta las dificultades que enfrentes el camino, supera los obstáculos, aprende del error, tropieza y vuelve a levantarte, esto te dará, además de logros, fortaleza de carácter.
  • Celebra tus logros y date premios que correspondan a tus resultados. Acepta también tus experiencias de tristeza o frustración.
  • Pide ayuda necesaria pero no manipules ni dependas de los otros para iniciar tu proceso. En síntesis, mirarse, autoevaluarse, entenderse, autocríticarse, y generar responsabilidad.

Con información de Martha de Bayle

Especialista: Tere Díaz. Psicoterapeuta especialista en desarrollo personal y terapia de pareja. Autora de los libros “¿Cómo identificar un patán?”, “¿Por qué nos mentimos si nos amamos?”, “Navegando la incertidumbre amorosa” en coautoría con Mónica León y audiolibro “El que busca encuentra, ¿cómo atraer y enamorar?

IG: @terediazsendra / WEB: www.terediaz.com / Psicoterapia  La Montaña con más de 90 especialistas: 55 78 32 87 78 o 55 15 57 01 99 / mail: contacto@terediaz.com