Advierten sobre daños en bóvedas de cavernas por Tren Maya

Guillermo D’Christy, experto en agua y miembro de la agrupación “Cenotes Urbanos” inspeccionó los pilotes de hormigón y acero instalados en algunas cuevas en la Península de Yucatán, como parte de la construcción del Tramo 5 del Tren Maya.

Su temor es que las vibraciones causadas por la maquinaria de construcción y por el paso de los trenes dañen las bóvedas de los cenotes.

Los sistemas de cuevas de la región han sido erosionadas por el agua en el lecho de piedra caliza durante millones de años. “Este techo poco a poco se va a ir haciendo más delgado.” agregó D’Christy.

“Estamos vulnerando un patrimonio biocultural muy importante para México y para la humanidad.

El estudio de impacto ambiental del Tren Maya presentado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador afirma que el riesgo de colapso se consideró en la ingeniería del ferrocarril y que habrá un programa de prevención.

Anteriormente, D’Christy ha expresado su preocupación sobre cómo el hincado de pilotes en cavernas inundadas podría afectar la calidad del agua en la región con efectos negativos para las especies que habitan los ríos subterráneos.

La preocupación de D’Christy se suma a la de otros ambientalistas que han denunciado los daños ecológicos causados por el megaproyecto ferroviario.

El pasado lunes, José Urbina, buzo y miembro del movimento “Sélvame del Tren”, publicó un video en que se aprecian restos de concreto dentro de un río subterráneo sobre el que se construye el Tramo 5 del Tren Maya.

Por otra parte, el buzo Klaus Thymann, quien recientemente descubrió la existencia de manatíes en los sistemas de cuevas inundadas de la península de Yucatán, expresó preocupación por el impacto de la construcción en la zona.

De acuerdo con Thymann, una nueva línea de tren atraería más desarrollo a la región, lo cual acarrearía más construcción que podría tener efectos dañinos para los manatíes, una especie en peligro de extinción. “La construcción puede bloquear el flujo de agua en el sistema, privándolo de oxígeno y potencialmente atrapando a los manatíes”.

Con información de Reuters y Aristegui Noticias