México.- Activistas en la frontera Juárez-El Paso han levantado la voz ante un preocupante aumento de amenazas y violencia, tanto verbal como física, dirigida hacia los migrantes que intentan ingresar a territorio estadounidense.
La situación, calificada como inhumana, podría empeorar con el anuncio del gobernador de Florida, Ron DeSantis, de enviar mil elementos adicionales.
Impacto del discurso político
Los activistas apuntan al discurso político antiinmigrante en Estados Unidos, especialmente en el contexto del próximo proceso electoral del 2 de noviembre, como el catalizador de la creciente violencia por parte de la Guardia Nacional de Texas en la frontera entre Juárez y El Paso.
El presidente Joe Biden ha considerado cerrar la frontera en respuesta a demandas republicanas, mientras el Senado propone destinar fondos a Ucrania a cambio de abordar la crisis migratoria.
Políticos y la crisis migratoria como herramienta electoral
Ernesto Vasconcelos, especialista en litigios migratorios, destaca que el aumento de la violencia por parte de la Guardia Nacional estadounidense se ve alimentado por el discurso político.
Señala la contradicción entre las promesas de tratar a los migrantes con respeto y la realidad inhumana que enfrentan. Critica la persecución y tratamiento como delincuentes a pesar de que migrar es un derecho internacional y lamenta la politización de la crisis migratoria de cara a las elecciones de 2024.
Con información de El Financiero
