México.- Tras el aumento sostenido de los precios de los automóviles durante la pandemia de COVID-19, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informa que, al cierre de 2023, se observa una desaceleración en este fenómeno.
Mientras que hasta 2022 los precios crecían más del 7% anual, la tasa se redujo al 4% en el último año. “Eso ya está por debajo de la inflación general. La perspectiva es que los precios continúen en su desaceleración”, señala Jonathan Ruíz Torre en su columna.
Factores que Impulsan la Desaceleración
La desaceleración de los precios de los autos se atribuye a diversos factores. En primer lugar, la normalización del suministro de materiales clave, como el acero y el aluminio, contribuye a la estabilización de los costos de fabricación.
“Los precios del primero bajaron 30 por ciento desde su pico de mayo de 2021; el aluminio también cayó 18 por ciento desde un máximo de mayo de 2022”, destaca Ruíz Torre.
Además, la normalización en la producción de semiconductores, esenciales para la fabricación de vehículos, después de la escasez registrada durante la pandemia, también influye en la desaceleración de los precios.
Entrada de Empresas Chinas y Competencia de Precios
La competencia en el mercado automotriz se intensifica con la llegada de empresas chinas como Chirey, Changan, BYD y MG a ciudades mexicanas como Ciudad de México, Monterrey y Tijuana.
Estas empresas ofrecen vehículos con precios por debajo de la competencia y, en algunos casos, opciones a meses sin intereses.
Un ejemplo citado es el sedán MG5, con un precio anunciado de 298,900 pesos, comparado con un Jetta de Volkswagen que tiene un valor de 411,000 pesos. Este fenómeno contribuye a una oferta más diversa y accesible en el mercado automotriz mexicano.
Con información de El Financiero
