El aceite para cocinar es fundamental para dar sabor y consistencia a los alimentos, pues el aceite es esencial en la mayoría de las recetas.
Para dar mejor sabor, la clave está en elegir la mejor opción en aceite y esto ayudará a mantener una alimentación saludable.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha llevado a cabo un estudio exhaustivo para ayudarte a tomar la decisión correcta.
El aceite es un componente esencial en la preparación de alimentos en hogares mexicanos. Ya sea para guisar, freír o dar sabor a tus platillos, elegir un aceite de calidad es crucial para tu salud.
La Profeco ha realizado un análisis en profundidad de las diferentes marcas disponibles en el mercado, lo que te permitirá tomar una decisión informada.
Según el Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios, un aceite debe ser un producto obtenido a partir de ingredientes de origen animal o agrícola, destinado exclusivamente al consumo humano.
Debe cumplir con una serie de procesos de extracción y refinamiento, como lavado, desodorización, blanqueo, hidrogenación o desencerado, según la Norma Mexicana NMX-F-052-SCFU-2008, establecida por la Secretaría de Salud.
Entonces, ¿cuáles son las marcas de aceite que puedes confiar para mantener una alimentación saludable? Los resultados del estudio realizado por el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor (LNPC) analizaron 32 marcas de aceite disponibles en el mercado mexicano.
Estas marcas se dividen en varias categorías, según el tipo de aceite que ofrecen:
Aceite vegetal: Precissimo, Chedrahui, Ke! PRecio, Ave y 1, 2, 3.
Aceite de Girasol: DiCero y 1, 2, 3.
Aceite de Canola: Vita, Valley Foods, Capullo Procardio y Capullo.
Aceite de Olivo: El Olivo, San Lucas y La Gitana.
Aceite de maíz: Altea y La Gloria.
Aceite de Uva: Aceite de pepita de uva, San Lucas.
Aceite de Palma: Biosol.
Aceite de Ajonjolí: Satoru, JFC de ajonjolí, Foreway sesame edxpert, Hum Chum, Kaporo y San Miguel de ajonjolí extra virgen.
Estas marcas se han destacado por su calidad y sus procesos de producción, lo que las convierte en opciones seguras para tu cocina.
Sin embargo, recuerda que la elección del aceite también debe depender de tus necesidades culinarias y preferencias personales.
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Un aceite de calidad no solo mejora el sabor de tus platillos, sino que también contribuye a mantener una alimentación saludable.
