Ciudad de México.- Para poder viajar a los Estados Unidos, ya sea por negocios, en vacaciones o visitar un familiar, es necesario que solicites tu visa americana por medio de un trámite que, en la práctica, suele causar muchas dudas a los solicitantes mexicanos. Al tratarse de un procedimiento oficial con un gobierno extranjero y que no depende de las autoridades locales, es común que los interesados en obtenerla se enfrenten no solo a la incertidumbre, sino también a información imprecisa que hayan escuchado de otras personas, y que en muchos casos no constituyen más que mitos que no ayudan en nada a resolver la solicitud.
Una de estas leyendas urbanas es que para obtener tu visa americana es necesario que tengas mucho dinero depositado en tu cuenta de banco, o de lo contrario te la negarán. Como tal esto no es cierto y de hecho la embajada de Estados Unidos no requiere que los solicitantes tengan una cantidad mínima de recursos económicos, lo mismo que los consulados ni los funcionarios en estas oficinas se interesarán por cuánto capital tienes ahorrado.
Lo que se interesarán en saber, simplemente es que acredites que tienes dinero para solventar los gastos de ingreso a la Unión Americana y también para salir del país, para descartar la posibilidad de que planees quedarte en territorio estadounidense de manera irregular.
Quizá el origen de esta impresión de que se debe tener una cantidad considerable en una institución bancaria yace en las entrevistas que se realizan en la embajada estadounidense, donde se suele orientar la charla con el oficial hacia la información financiera del solicitante, pero, como vimos, solamente tiene esta finalidad para garantizar que una entrada al país que se presume como temporal sea eso justamente.
Cuánto dinero debo tener para tramitar la visa americana
Pero si se trata de poner una cifra más puntual, la embajada solicitará que pagues la cuota de la solicitud de la visa americana, que tiene un costo de 160 dólares y así podrás comenzar el procedimiento. Sin embargo, si quieres que todo salga bien y con un mínimo de posibilidades de rechazo, también deberás garantizar que tienes cómo cubrir el gasto de ingreso y salida de los Estados Unidos.
Esto supondría una suma aproximada de entre 20 mil y 50 mil pesos por cada persona como mínimo, dependiendo de la ciudad a la que te dirijas y las actividades que vayas a realizar, con lo que contar con los recursos será de ayuda para asegurarte de que no haya problemas con que sospechen que no pienses salir del país.
De acuerdo con la Solicitud DS 160, un solicitante de visa temporal debe atender una entrevista donde el funcionario que la realiza buscará descartar esa posibilidad, por lo que se abordan temas de la situación financiera del interesado, y en el formulario se debe proporcionar información del lugar de trabajo y el salario que allí se percibe.
El oficial consular se encargará de comprobar los datos y en la entrevista abundará en el tema, pregonando sobre el puesto de trabajo y las actividades que se desempeñan allí. Sin embargo, no tienes por qué tratar de exagerar la información ni mentir, pues con una sencilla verificación se podrá descubrir la verdad y terminarás viendo cómo te niegan el documento.
Si con los datos aportados no resultas elegible como al no demostrar fondos para volver a México ni tener un empleo estable en territorio nacional, puedes volver a comenzar el trámite desde el principio, pero lo mejor será que soluciones cualquiera de estas situaciones, iniciando nuevamente cuando hayas ahorrado para el viaje de ida y vuelta o cuando tengas un empleo.
En casos como los estudiantes que piden una visa de turista, es posible que se les otorgue sin más dificultad al tener en sus estudios una razón para volver al país y concluirlos, especialmente si se demuestra que son sus padres quienes patrocinan el viaje.
Las personas que se dedican al hogar pueden ver un poco más complicada la entrevista si no demuestran el origen de los recursos para el viaje, y en el caso de los adultos mayores es posible que lo tengan más fácil siempre que acrediten de dónde viene el capital para sus vacaciones.
