Humanos aceleran 35 veces la extinción natural de las especies

Una investigación conjunta dirigida por Gerardo Ceballos de la Universidad Nacional Autónoma de México y Paul Ehrlich de la Universidad de Stanford ha revelado un impacto alarmante de las actividades humanas en la extinción natural de las especies vertebradas. Los científicos analizaron datos de 5,400 ramas de animales vertebrados, que comprenden 34,600 especies, y examinaron el proceso de extinción natural.

Aumento Acelerado de la Extinción Natural

Los resultados del estudio señalan que alrededor de 73 ramas diferentes de animales han experimentado un proceso de “extinción natural” desde el año 1500. Lo más preocupante es que la gran mayoría de estas desapariciones de animales se deben a las actividades humanas, y este impacto se ha intensificado desde el inicio de la era industrial en todo el mundo.

Cuando los investigadores hablan de un aumento de la extinción natural en 35 veces, se refieren al ritmo acelerado al que el ser humano ha provocado la desaparición de diversas ramas de animales en tan solo 500 años. Si los humanos no hubieran intervenido, estas 73 ramas de animales vertebrados habrían experimentado una extinción natural en un período de 18,000 años.

Ramas de Animales Desapareciendo Rápidamente

Los datos también indican que, durante estos últimos cinco siglos, sin la influencia humana, solo habría ocurrido la extinción de dos ramas de animales, catalogadas como “las últimas de su rama”. Además, el ritmo de pérdida de ramas de animales es más rápido que en los últimos millones de años.

Los ejemplos de especies extintas mencionados en el estudio incluyen a la paloma migratoria, el tigre de Tasmania y el delfín del río Yangtsé. Estas especies, que alguna vez poblaron la Tierra, ahora solo existen en registros históricos y libros.

Impacto en la Humanidad

La acelerada extinción natural causada por la actividad humana afecta a una amplia variedad de animales vertebrados, incluyendo aves, reptiles, anfibios, peces y mamíferos. Pero más allá de su impacto en la biodiversidad, esta crisis tiene consecuencias directas para la humanidad.

El estudio destaca el caso de la extinción natural de la paloma migratoria y cómo esta ha afectado a los humanos. La desaparición de la paloma llevó al aumento de la población de ratones de patas blancas, que a su vez incrementó la propagación de la Enfermedad de Lyme, un padecimiento transmitido por garrapatas.

Un Llamado a la Acción

El estudio concluye enfatizando la necesidad de un esfuerzo de conservación significativo para reducir el ritmo de la extinción natural. Además, subraya la importancia de la acción política, social y económica para abordar las prácticas que han llevado a la extinción de ramas completas de animales, como la caza desmedida y la contaminación. La investigación resalta la urgencia de proteger la biodiversidad y preservar las especies antes de que sea demasiado tarde.