Estados Unidos.- En un giro escalofriante en la lucha contra el crimen organizado, dos individuos que proporcionaban información valiosa a la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) desde dentro del cártel de Sinaloa fueron presuntamente asesinados en México.
Estos informantes, quienes no eran considerados como “informantes” bajo la terminología policial estadounidense, sino más bien “cooperadores”, brindaban datos cruciales para la investigación sobre la red de “Los Chapitos”. Esta red criminal enfrentaba una acusación criminal por tráfico de fentanilo presentada por el Departamento de Justicia de EE. UU. en abril de 2023.
La Trágica Muerte de los Cooperadores y la Polémica en el Senado
Según información recopilada por el senador republicano Chuck Grassley, estos individuos colaboraban con las autoridades judiciales estadounidenses a cambio de beneficios en sus procesos judiciales. La noticia de su presunto asesinato ha generado una serie de interrogantes sobre la seguridad de aquellos que se involucran en la lucha contra el narcotráfico en México.
El senador Grassley ha cuestionado a la subprocuradora de Justicia de EE. UU., Lisa Monaco, por su enfoque en la acusación contra “Los Chapitos” en Nueva York en 2022, apoyada por la DEA, en detrimento de otras acusaciones en distintos distritos judiciales que ya estaban listas.
Esta controversia plantea dudas sobre la estrategia y prioridades del Departamento de Justicia en la lucha contra el narcotráfico y sus relaciones con fuentes confidenciales.
Un Recordatorio de la Acusación contra “Los Chapitos”
El 14 de abril de 2023, el Departamento de Justicia hizo público un caso de alto perfil: la acusación criminal presentada en la Corte del Distrito Sur de Nueva York contra tres hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Ese mismo día, Anne Milgram, titular de la DEA, anunció que su agencia había logrado infiltrarse en la red de “Los Chapitos” y en el cártel de Sinaloa desde noviembre de 2021, lo que les permitió acceder a los niveles más altos de la organización criminal.
Esta operación representa un hito en la lucha contra el narcotráfico, pero las circunstancias de los presuntos asesinatos de los cooperadores plantean importantes interrogantes sobre la seguridad de quienes colaboran en la desmantelación de estas redes criminales. La atención se centra ahora en la respuesta de las autoridades y en el futuro de la cooperación entre México y Estados Unidos en esta lucha crucial.
