Una nueva vinculación a proceso en contra del ex gobernador Duarte, es el resultado del nuevo embate en contra del expriista.
En una cuestionable aplicación del Principio de Excepción, los agentes del Ministerio Público decidieron achacarle todo el pecado a Duarte, quien obviamente sí estaba enterado de lo que ocurría en la Secretaría de Hacienda de su administración.
Aquí llama la atención, que se están pasando directito al jefe del Ejecutivo y están omitiendo la responsabilidad de Jaime Herrera Corral quien se acogió a los beneficios como testigo protegido, aunque eso no debería de eximirlo de toda la corrupción -que le achacan-, que junto a Duarte, llevó a cabo.
De manera extraoficial trascendió que Jaime Herrera es suegro del recién exonerado líder criminal conocido como “El Cumbias”, lo que podría explicar los motivos por los cuales, se le han concedido todos los privilegios posibles.
Y a esto súmele, que al “bigotón” lo van a poner tras las rejas antes de que llegue diciembre, entonces se tienen que ver “parejos”, pues cómo es que a uno no y a otro sí, por eso le sacaron la otra “orden de tacos” a Duarte…los que saben de política entienden esto.
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Dentro de ese mismo caso, tanto la defensa como el Ministerio Público, no desaprovecharon las muertes de Antonio Tarín García y de Carlos Hermosillo, para usarlos como desfogue de algunas culpas.
Ahora resulta que la responsabilidad en gran o mayor parte, era del Comité de Adquisiciones, que encabezaba el suicida Antonio Tarín, y del director de administración, que era comandado por el también occiso Carlos Hermosillo.
“Culpen a los difuntos”, dijeron por ahí en tono irónico, y es que, aunque sí existe algo de razón, resulta bastante conveniente que la situación se presente de esa manera, lo que dejó ver que cualquier grieta en el proceso, será aprovechada al máximo por cualquiera de las partes, por más ridícula que resulte la teoría.
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Como se lo adelantamos en este espacio, la declinación en favor de Xóchitl Gálvez de Santiago Creel, tendría que venir acompañada de una misma reacción, pero por parte de Beatriz Paredes.
Esto lo anunció Alito Moreno aceptando que a su candidata tricolor, no le alcanzó el huipil para convencer, y dentro de las encuestas, la ex embajadora de México en Brasil, quedó muy lejos de Xóchitl Gálvez.
Claro que esto ha puesto a temblar a Sheinbaum y a las corcholatas de Morena, porque mientras ellos tocaron el cielo y ahora van en picada, la Xóchitlmanía sigue ascendiendo.
La coalición neoliberal deberá ser muy cuidadosa para aprovechar esa ventaja, porque cualquier pasó en falso, los dejará en el sótano y en iguales condiciones que los aspirantes del partido guinda.
