*Privilegios en pausa *Libre el agente atropellador *Pérez Pavia gastando las prerrogativas

A varios se llevó entre las patas el mega operativo que la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, llevó hasta el Cereso de Aquiles Serdán, como parte de la limpia que están haciendo en los Ceresos estatales, tras la masacre y fuga masiva de reos ocurrida en Ciudad Juárez.

Dicen que a César Duarte le quitaron la pantalla, el frigobar y hasta el celular del que gozaba por instrucciones “desde arriba”.

Seguramente eso se hizo frente a los visitadores de Derechos Humanos y como un simple circo instruido por Gilberto Loya, o sea que es cuestión de días para que le regresen al exgobernador priista y amigo de Maru Campos, sus privilegios dentro del centro penitenciario.

Ya salió libre el escolta de César Jáuregui que atropelló a una persona al exterior de la menudería Las Campanas, mientras el fiscal se despachaba dos litrotes de menudo.

El agente Gerardo L. quedó libre porque el seguro de la camioneta blindada se hizo cargo de todo para atender a la víctima, aunque los mal pensados dicen que fue por los privilegios que goza por ser escolta del fiscal general del Estado.

Eso sí, el Gobierno del Estado no tardó ni cinco minutos para aclarar el asunto con un comunicado, incompleto como acostumbran; por un lado salen a aclarar lo que les conviene, pero se ocultan al primer cuestionamiento.

El diputado Ismael Pérez Pavia, anda gastando las prerrogativas que le dan para apoyar a su distrito, y sale sonriente en las fotos entregando dádivas, promocionándose para sus futuras aspiraciones.

Aunque su distrito lo tiene totalmente olvidado, dice que lo recorrerá todo, pero la gente sabe que sólo está pendiente de Meoqui y de la alcaldesa Miriam Soto, quien le cuida la presidencia municipal que él sigue comandando desde las sombras.

Habrá que preguntarles a los habitantes del seccional de Lázaro Cárdenas, qué tanto han trabajado Ismael y Miriam por ese lugar, al que tienen asolado y amenazado con los agentes de la Policía Municipal que convenientemente son dirigidos por comandantes ascendidos por el propio Pérez Pavia.