Los buenos deseos navideños del siervo de la nación, Marcelino Gómez, segundo al mando del robadero del Bienestar, fueron bastante corrientes, poco útiles y un vil derroche intencional de dinero.
Al modo antiguo, y como si estuviera en campaña, miles de hojas de máquina con un mensaje y su foto impresa, fueron repartidas por todo el centro de la ciudad, y dejadas en los parabrisas y las manijas de las puertas de los locales y de los vehículos estacionados.
En su mensaje, y como no podía faltar, hizo alusión a la Cuarta Transformación, es decir, OTRA VEZ Morena pasándose por encima de la ley y haciendo actos de proselitismo, obviamente en favor de Claudia Sheinbaum.
De ese tamaño es la indiferencia de Marcelino Gómez ante la situación real de los chihuahuenses y ante las reglas electorales.
**********
Ahora resulta que la Fiscalía General de la República, no ha solicitado por los canales adecuados atraer el caso del ex fiscal torturador Francisco G. y se limitó a emitir la solicitud para la FGE, pero con mera intensión mediático y muy lejos del orden jurídico.
Nadie se las cree que a sabiendas de que el caso se encuentra en un tribunal, es decir, ante un juez, la petición se haga directamente a la Fiscalía General del Estado y no al Tribunal Superior de Justicia.
Luego, una vez que se enteraron de la no negativa, pero sí impedimento de la FGE para entregarles el caso que ya está debidamente judicializado, la FGR no hizo absolutamente nada para solicitarlo al Poder Judicial.
La cereza del pastel fue el hecho de que Adán Augusto López, en su visita a Chihuahua, aseguró que la Federación no buscaba atraer ese caso.
**********
El subdirector de Gobernación Municipal, Pedro Oliva, ya dijo que, pasando el Día de Reyes, iba a desaojar a los ambulantes del centro de la ciudad, y que no iba a quedar ni uno sólo.
Seguramente los ambulantes se estarán burlando de él y sus tibias intensiones, pues no sería la primera vez que las mismas personas que han pedido alguna clase de permiso, como las tocadas en la Plaza del Ángel, se mofan de él y ya todo mundo sabe que no pasa nada.
Peor aún, sabiendo que los ambulantes del centro no son chavalitos greñudos e inofensivo, sino que son personas de armas tomar y en caso de que lo intente, sus inspectores saben que limpios no se van a ir, como ha ocurrido ya en diferentes ocasiones.
Además para eso se “mocharon” con Oliva, para que los deje trabajar…
