En su discurso como parte del Foro de Valdái, Vladimir Putin tocó diversos temas sobre la política internacional actual, incluidas la guerra en Ucrania, la hegemonía política de las naciones, el uso de armas nucleares y el control de la libertad cultural
RUSIA.- El presidente Putin participó en el Foro de Valdái, donde hizo declaraciones con respecto a la situación política actual desde su percepción. En su discurso tocó diversos temas, incluidos la guerra en Ucrania, la hegemonía política de las naciones, el uso de armas nucleares y el control de la libertad cultural.
La década más impredecible, peligrosa e importante
Vladimir Putin mencionó que el dominio de Occidente está terminando. Luego de un mundo unipolar, que es ya cosa del pasado, dijo, está “la década más impredecible, peligrosa y, al mismo tiempo, importante desde la Segunda Guerra Mundial”.
El líder ruso describió la guerra en Ucrania como “una parte de los movimientos tectónicos en todo el orden mundial”. Según sus palabras, la crisis de gestó desde el 2014, con lo que describió como el golpe de Estado a Victor Yanukóvich. Aseguró que ese fue el origen del conflicto.
Propuso que el panorama mundial ha cambiado y que las potencias occidentales no pueden gobernar a la humanidad por su propia cuenta, aunque tratan de hacerlo.
“El modelo estadounidense está agotado, está en crisis, no tiene ya nada que ofrecer al mundo. No sólo ellos y Europa tienen derecho a elegir su camino geopolítico, también lo tienen los países de Asia, incluida Rusia, y Latinoamérica”, declaró.
No tiene sentido usar armas nucleares
Putin tocó el tema de los ataques nucleares. En su discurso de esta ocasión, aseguró que «no tiene sentido político ni militar» el uso de tal tipo de armas, ni militar ni políticamente. Recordó que solamente Estados Unidos ha hecho uso de esas armas en el entorno internacional.
Propuso que es Occidente el promotor de la tesis de que Rusia piensa realizar ataques nucleares, además de, dijo, realizar provocaciones contra esta. Se refirió a esto como “un juego peligroso, sangriento y sucio”.
También se pronunció a favor del envío de una delegación de la OIEA a Ucrania para la investigación de la fabricación de una ‘bomba sucia’. Expresó que, según su conocimiento, el gobierno ucraniano busca ocultar y desaparecer las evidencias de la fabricación.
Putin hizpo, además, una crítica a las instituciones mundiales, señalando la ausencia de reglas y del derecho internacional. Lo describió como una crisis que es política, humanitaria y económica.
Culpar de todo al Kremlin
También hizo una crítica hacia una actitud de Occidente que, según Putin, ha llegado al absurdo: la defensa, en el discurso, de la libertad, al tiempo que se busca restringir la libertad de los llamados “enemigos” de la sociedad abierta. Putin propone que esto ha llegado al extremo, pues se considera a cualquier visión divergente como una amenaza.
Además, comentó que existe la práctica de culpar de todos los males al Kremlin, con base en la creencia de que ahí se urden intrigas sobre todo tema, considerando al gobierno ruso como omnipotente.
“Cualquier crítica a nuestros oponentes, cualquiera, se percibe como maquinaciones del Kremlin, la mano del Kremlin … No se puede culpar de todo al Kremlin … Niegan la soberanía de los países y los pueblos, su identidad y singularidad … Rusia no está desafiando a las élites de Occidente. Rusia simplemente está defendiendo su derecho a existir y desarrollarse libremente: no vamos a convertirnos en una especie de nueva potencia hegemónica”, expresó el líder ruso.
La cancelación de la cultura rusa
Durante su intervención, acusó a los Estados Unidos y Occidente de buscar abolir la cultura rusa, como ejemplo, mencionó la cancelación de escritores rusos famosos.
Interpretó esas acciones como una búsqueda de parte de Occidente por incrementar el mercado de sus propias producciones e imponer sus objetivos de consumo. No obstante, aseguró que la historia colocaría a cada uno en su lugar, cancelando a quienes buscan
“Los nazis una vez llegaron a la quema de libros y ahora los guardianes occidentales del liberalismo y el progreso se han deslizado hasta la prohibición de las obras de Dostoyevski y Chaikovski”
Putin comentó que esta actitid hacia la cultura rusa terminaría perjudicando el desarrollo libre del pensamiento en las distintas áreas humanas.
Con información de El Imparcial.