*Manuel del Castillo *Maru y su burbuja *La nula comunicación de Gilberto Loya

Le sacan los trapitos al “Pato Donald”, mejor conocido como Manuel del Castillo, ex vocero corralista y recientemente nombrado como vocero oficial de la Delegación del Bienestar que encabeza Juan Carlos Loera de la Rosa.

Resulta que Manuel del Castillo, desde hace un par de años se encuentra dentro de la lista de interesados de privatizar El Chamizal en Ciudad Juárez, y se ha topado con pared al tratar de negociar con la asociación civil Árboles den Resistencia, mismo que en su momento intentó persuadir con jugosos beneficios, cortesía del entonces gobernador, Javier Corral, esto con el fin de que dejarán de molestar con el tema de la no privatización de ese renombrado y tradicional parque fronterizo.

Lejos de rumores, a Manuel Del Castillo se le evidenció que ostenta un contrato de comodato, el cual es a todas luces ilegal, en el parque público federal El Chamizal, contrato con número 157 otorgado para su Club de Fútbol Astros, en el Corredor Bertha Chiú, con una superficie de 35, 517.02 metros cuadrados, poco para las gandalladas del nuevo vocero del virrey Loera.

Esta situación comienza a hacer ruido, porque ahora están embarrando en los planes maquiavélicos de privatización, al propio Juan Carlos Loera, pero también se llevan entre las patas al alcalde morenista Cruz Pérez Cuellar, a quienes el nombramiento de Manuel del Castillo, les ha acarreado problemas, porque pone en tela de juicio la veracidad de sus mensajes en pro de los ciudadanos.

Por cierto, ya se supo que Javier Corral fue quien le impuso a Loera a Manuel Del Castillo…

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Qué irónico, mientras la gobernadora Maru Campos, daba un mensaje de seguridad para todas las mujeres chihuahuenses, y anunciaba la detención del policía vial violador, y subrayaba con marca textos que las mujeres en este gobierno estarán seguras, en las puertas de Palacio, echaban a la calle y dejaban sola en medio de la noche, a una reportera de un medio digital.

La jovencita llegó muy apurada en Uber, porque, para colmo, a las 9:45 convocaron a rueda de prensa urgente a las 10:00 de la noche, para anunciar algo que sin problema alguno, se pudo anunciar durante la mañana.

Pues era obvio que quienes no tienen vehículo y viven retirados del primer cuadro de la ciudad, no llegarían a la hora convocada.

Al arribar la jovencita, personal de Palacio de Gobierno, decidió así, simple y sencillamente, no permitirle el acceso al edificio público, bajo el argumento de que la rueda acaba de terminar, y de buenas a primeras la echaron a la calle.

Esto puso en riesgo la integridad de la joven, pues fue abandonada a su suerte en plena noche y en el puro centro de la ciudad, sin importarles lo que le pudiera ocurrir.

Por cierto, en la tarde de ayer se registró otro ataque a una jovencita, fue “levantada” en las inmediaciones de la colonia Martín López el pasado sábado, cuatro hombres la violaron y abandonaron en el monte rumbo a la carretera a Cuauhtémoc…mientras tanto el discurso del gobierno estatal, dice que en Chihuahua no pasa nada y que las mujeres están a salvo con La Maru.

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Se ve que, para el Gobierno del Estado, hay mujeres de tercera y mujeres privilegiadas, como la vocera de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, Ana Antillón, que al igual que Adriana Ruíz, se sienten la última cocacola del desierto en materia de comunicación.

Como si los miserables pordioseros de la información, tuviéramos que agradecer las migajas de datos que se les piden, aún y cuando es su obligación mantener informados a los chihuahuenses, ellas insisten en mantener un trato indiferente hacia los comunicadores que lo único que hacen es buscar informar a la gente.

Y es que resulta verdaderamente increíble que Ana Antillón, ha salido por la puerta trasera de cargos que no ha podido desempeñar de una forma eficiente, y, aun así, la siguen acomodando; seguramente está muy bien apadrinada para que la sigan teniendo.

Dicen en la fuente que, es más fácil hablar con Gilberto Loya, que, con su vocera, quien, por cierto, cuando llega a responder alguna llamada, nunca sabe nada.