*Con razón el tortuguismo en el caso Aras *El transporte Público *Inversión extranjera…se ve difícil

La protección que la Fiscalía General del Estado, pudiera estarle dando al notario Sergio Granados, entorno al caso del fraude de la financiera Aras, podría emanar del pago de favores, pues dicen que en su momento le hicieron esos favores a la gobernadora Maru Campos.

Y es que, el señor Sergio Granados, según dicen los defraudados por Aras, fue el notario público que firmó los documentos para que Armando Gutiérrez y sus socios, pudieran constituir a Aras Business Group como una empresa financiera, con capacidad para manipular los ahorros públicos provenientes de miles de familias chihuahuenses, aún y cuando no se contaba con la autorización requerida por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Los quejosos ya impugnaron ese trámite notarial y la constitución de la financiera…algunos alegan que es justo eso, el motivo por el que la Fiscalía General del Estado no quiere proceder pronto, porque van a barrer con el señor Sergio Granados.

Pero el asunto viene de más a fondo, pues don Sergio, es esposo de Emma Saldaña, quien durante la pasada administración corralista, fue la titular del Instituto de las Mujeres, pero también es quien le pasaba información del gabinete a las contrapartes de Javier Corral, incluida la gente de Maru Campos, de ahí es que mucho acusan el tortuguismo en el caso Aras.

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Los concesionarios del transporte público se encuentran pidiendo al Gobierno del Estado que por medio de la Dirección de Transporte, les dejen aumentar los aforos o por lo menos, meter algunos camioncitos extras para trasladar a los chihuahuenses con este regreso a clases.

El problema está en que quieren seguir metiendo las unidades chatarras y han insistido en hacer caso omiso en no llevar gente de pie, por lo que la Dirección de Transporte, por medio de su titular Ricardo Tura, ha intentado negociar con Pancho Salcido y compañía la forma en que los concesionarios respeten las reglas a cambio de aflojarles poquito la soga.

La realidad es que ni los camioneros van a respetar, ni el Gobierno del Estado les va a quitar la bota del cuello, porque ambas partes son tan ventajosas, que el primero que afloje es el que estará jodido, peor aún, en la víspera de una nueva Ley de Transporte Público, que ya se plantea en las oficinas de Palacio, y que irá con boleto VIP ante el Legislativo, por aquí en este asunto, ni los morenos quienes meter las manos.

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La gobernadora Maru Campos anda muy de convenios en el extranjero, y no sólo le bastó con anunciar el acuerdo de colaboración con la gente de Microsoft México, ahora anda haciéndole ojitos a Amazon para tratar de conseguir inversión extranjera en Chihuahua.

Puede que se escuche muy de maravilla, pero hasta el momento no ha salido ninguna acción concreta que pueda explicar a ciencia cierta la naturaleza de dichos anuncios, los cuales seguramente en eso se quedarán.

Peor aún, cómo explicar a las transnacionales primermundistas, que sus inversiones vienen a un estado sumido en la violencia, controlado en gran parte por grupos criminales, con una constante pelea entre sus propios políticos, y en donde la corrupción e impunidad, son los temas del día a día.

Difícil de creer que se interesen los grandes inversionistas, si lo único que se les puede ofrecer, son problemas y obstáculos a vencer…lo primero sería poner en orden la situación de seguridad de Chihuahua y ofrecer atractivos reales a los inversionistas, porque ni circular por las carreteras del estado es seguro, pues los robos de vehículos están a la orden del día…