México.- En el marco del Día Mundial de la Salud, que se celebra cada 7 de abril en conmemoración del establecimiento de la Organización Mundial de la Salud en 1948, se destaca la preocupante situación sanitaria en Haití, Sudán del Sur, México y Ucrania.
En Haití, la escalada de violencia desde febrero ha generado una crisis humanitaria sin precedentes. Un estudio reciente reveló que el 41% de las muertes están relacionadas con actos violentos, y la tasa de mortalidad se ha elevado considerablemente. La ONU ha intensificado sus esfuerzos para brindar atención médica en la capital, Puerto Príncipe, donde se han abierto nuevos hospitales y centros de emergencia para atender a las víctimas.
Sudán del Sur enfrenta una doble amenaza: las recurrentes inundaciones y un brote mortal de hepatitis E. La falta de acceso a servicios de salud y agua potable agrava la situación, especialmente en áreas remotas. La ONU y el Ministerio de Salud han lanzado una campaña de vacunación masiva para proteger a las comunidades más vulnerables.
En la frontera noreste de México, la inseguridad ha aumentado, y los migrantes son víctimas frecuentes de acoso y violencia. La ONU ha desplegado equipos médicos para brindar atención integral a estas personas, con un enfoque especial en mujeres y niños. Además, se están distribuyendo kits de primera necesidad para ayudar a los migrantes en su peligroso viaje.
Por último, en Ucrania, la guerra continua ha devastado el sistema de salud del país. Los constantes bombardeos han dejado a miles de personas heridas y desplazadas. A pesar de los desafíos, la ONU sigue proporcionando asistencia médica de emergencia en las zonas afectadas, aunque recientemente una de sus instalaciones en Donetsk fue atacada, lo que ha llevado a suspender temporalmente algunas operaciones.
La ONU reafirma su compromiso de brindar ayuda humanitaria en estas regiones y aborda los desafíos sanitarios con determinación y solidaridad en esta Semana de la Salud.
