Estados Unidos.- El gobierno de Estados Unidos está evaluando medidas para excluir a los vehículos eléctricos (EV) chinos de su mercado, citando preocupaciones sobre la competencia desleal y posibles riesgos para la seguridad nacional. David A. Gantz, experto en comercio internacional, afirma que tanto la administración de Joe Biden como el Congreso consideran varios mecanismos legales para abordar esta situación.
Una de las principales preocupaciones se centra en BYD, el gigante chino de los EV, que planea establecer una planta de ensamblaje en México con capacidad para producir 150 mil vehículos al año. Aunque BYD asegura que su producción en México se destinará principalmente al mercado local y a países con tratados de libre comercio, analistas temen que el objetivo real sea el mercado estadounidense, que supera los 15.5 millones de vehículos vendidos anualmente.
Industria y sindicatos estadounidenses han instado al gobierno a bloquear estas importaciones para evitar un impacto negativo en el sector automotriz nacional.
Preocupaciones sobre seguridad nacional y medidas propuestas
Además de las preocupaciones económicas, la administración Biden ha iniciado una investigación sobre los riesgos de seguridad nacional relacionados con los EV chinos, que podrían recopilar y transmitir datos sensibles sobre la infraestructura y actividades en Estados Unidos. Esto incluye consideraciones sobre la conectividad de los vehículos y su capacidad para compartir información constantemente.
Para abordar estas amenazas, Estados Unidos está considerando medidas legales y comerciales, como casos antidumping y antisubvenciones, así como investigaciones de “salvaguardias” para restringir importaciones que puedan dañar la industria nacional. Sin embargo, la vía más rápida sería invocar la seguridad nacional, lo que permitiría al presidente Biden prohibir la importación de vehículos chinos “conectados” mediante una orden ejecutiva existente.
Desde México, hay voces que advierten sobre la necesidad de ser cautelosos en el manejo de la política de inversión extranjera, considerando las tensiones con Estados Unidos. Jorge Molina, consultor en políticas públicas y comercio internacional, sugiere que México debe acercarse a Washington y cabildear, mientras que Adrián González, agente aduanal estadounidense, destaca la posibilidad de que empresas chinas, como BYD, importen insumos desde China y los transformen en México para sortear barreras arancelarias y fortalecer su presencia en el mercado nacional.
