México.- A 16 meses de que Altos Hornos de México (AHMSA) cesara la producción de acero y un año después de ser declarada en quiebra, la industria siderúrgica mexicana sigue luchando por recuperarse del golpe que significó la pérdida de 4 millones de toneladas anuales de acero producido por la empresa.
La interrupción de la producción de AHMSA, sumada a una deuda que supera los 650 millones de dólares con diversas entidades, incluyendo a Pemex, CFE, acreedores y trabajadores, ha sumido a la industria del acero en una crisis sin precedentes. Esta situación ha desencadenado una disminución en la producción nacional de acero, que en 2023 alcanzó solo 19.3 millones de toneladas, dejando un déficit significativo para satisfacer la demanda local en industrias clave como la construcción y automotriz.
Desde el cierre de AHMSA, las importaciones de acero han sido fundamentales para cubrir la demanda nacional. En 2023, las importaciones representaron el 44% del consumo nacional, con 12.5 millones de toneladas importadas principalmente de China, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur. Esta dependencia resalta la urgente necesidad de resolver el conflicto de AHMSA para garantizar la estabilidad y el abastecimiento en la industria del acero mexicana.
Inversiones para subsanar el déficit
Ante este panorama, empresas líderes como ArcelorMittal y Ternium están realizando importantes inversiones en México para aumentar la producción y reducir la dependencia de las importaciones. ArcelorMittal está destinando 3 mil millones de pesos para duplicar la capacidad de producción de mineral de hierro en la mina Las Truchas, lo que permitirá aumentar su producción de acero de 4 a 5.3 millones de toneladas anuales para 2028.
Por su parte, Ternium invertirá 3 mil 400 millones de dólares en la construcción de una nueva acería en Nuevo León, que producirá 3 millones de toneladas adicionales de acero, contribuyendo así a la autosuficiencia y competitividad de la industria siderúrgica mexicana.
Con información de El Financiero
