El jueves, Sam Bankman-Fried fue condenado a 25 años de prisión por su participación en el fraude a los usuarios de la desaparecida plataforma de intercambio de criptomonedas FTX.
En una corte federal en Lower Manhattan, el juez de distrito de Estados Unidos Lewis Kaplan rechazó el argumento de la defensa de Bankman-Fried, calificándolo de engañoso y especulativo. Señaló que el acusado había cometido obstrucción a la justicia y manipulación de testigos durante su defensa, aspectos que consideró al dictar la sentencia.
Bankman-Fried, quien había sido declarado culpable de siete cargos criminales en noviembre, ofreció una declaración con tono de disculpa, admitiendo decisiones egoístas durante su gestión en FTX y reconociendo haber perdido todo. Los fiscales habían pedido hasta 50 años, mientras que la defensa argumentaba que la sentencia no debería exceder los 6 años y medio.
Argumentos Contrapuestos y Consecuencias
Los abogados de Bankman-Fried habían solicitado clemencia, mencionando sus luchas de salud mental y su supuesta generosidad en su vida personal. Sin embargo, los fiscales argumentaron que la audacia del crimen, la magnitud de las pérdidas y la falta de remordimiento del acusado justificaban una sentencia más severa.
La condena resalta las consecuencias legales para quienes participan en fraudes financieros, especialmente en el ámbito de las criptomonedas.
Con información de Reuters
