México.- La construcción en México ha experimentado un avance del 17.9% a tasa anual en enero, marcando nueve meses consecutivos de crecimiento de doble dígito, lo que representa su mejor racha desde 1996.
Los analistas prevén que esta tendencia positiva continuará en los próximos meses, impulsada por el gasto del gobierno en proyectos prioritarios y el fenómeno del nearshoring.
Este desempeño destacado ha contribuido al avance general de la industria, que registró un crecimiento anual del 1.9% en enero, superando el 1.2% de diciembre según el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) del INEGI. En particular, la actividad en obras de ingeniería civil ha experimentado un incremento del 56.1% anual, impulsada por proyectos emblemáticos del Gobierno Federal.
Economistas como Gabriel Lozano y Steven Palacio de JP Morgan señalan que este repunte en la construcción puede reflejar el impulso del sector inmobiliario industrial, especialmente en medio del proceso de relocalización. También se espera que el dinamismo continúe en los próximos meses debido al apuro del gobierno por completar sus proyectos prioritarios antes de las elecciones.
Efecto del Ciclo Político
En un año de elección presidencial, el Gobierno Federal canalizará recursos adicionales a las obras de infraestructura con el objetivo de finalizarlas. Aunque podría haber una moderación temporal en la construcción debido a condiciones restrictivas, esto será contrarrestado por un mayor gasto en infraestructura y la urgencia de concluir proyectos antes de las elecciones presidenciales.
Mientras la construcción muestra un fuerte desempeño, la manufactura ha experimentado un menor dinamismo, con una caída del 1.4% anual en enero, su tercer mes consecutivo en terreno negativo. Este panorama refleja la contracción en los indicadores del sector manufacturero en Estados Unidos, lo que podría prolongar la atonía en las exportaciones mexicanas.
Retroceso en la Minería
En enero, la minería retrocedió un 1.8% anual, marcando su tercer mes consecutivo de retrocesos. Esto contrasta con el avance en la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final, que registró un aumento del 0.5% anual, aunque fue el incremento más débil en ocho meses.
