México.- El bacanora, un destilado arraigado en las tradiciones de la sierra de Sonora, está viviendo un resurgimiento tanto a nivel nacional como internacional.
A pesar de su importancia cultural en la región, el bacanora sufrió un periodo de prohibición desde 1915 hasta 1992, afectando su producción y distribución. Sin embargo, tras obtener la denominación de origen en el año 2000, el bacanora está recobrando popularidad.
Empresas como Agaves Prohibidos lideran este resurgimiento, estableciendo estándares de calidad y expandiendo su presencia en mercados internacionales como Estados Unidos y Europa.
Auge de Nuevas Marcas y Desafíos en la Producción
En los últimos cuatro o cinco años, se ha observado el surgimiento de entre 25 y 20 nuevas marcas de bacanora, según Ernesto Rivas, director general adjunto de Agave Prohibido. Se anticipa un aumento en este número en los próximos años. Aunque habrá algunas marcas líderes, la mayoría de las nuevas son de tamaño pequeño.
Sin embargo, Rivas advierte que la entrada de grandes jugadores podría tomar al menos dos o tres años para superar a los líderes actuales. A pesar de una estimación anual de producción entre 250,000 y 300,000 litros, más de la mitad proviene de marcas no registradas, señalando una producción artesanal principalmente para consumo local.
Enfoque en Estados Unidos y Expansión en Europa
Agaves Prohibidos, propietaria de Bacanora Aguamiel y 100 Pueblos, experimenta un crecimiento significativo. La producción anual de la empresa asciende a 30,000 litros, con un 15% destinado a mercados internacionales en 2023, esperando aumentar al 25% este año.
El foco principal está en Estados Unidos, donde Agaves Prohibidos ha experimentado un aumento del 400% en los ingresos por exportaciones. Además de Arizona, la empresa envía productos a California, Florida y próximamente a Texas. También están expandiendo su presencia en Europa, con un crecimiento notable en Ámsterdam y España.
Aunque el mercado ruso se ve afectado por la guerra, la empresa está redirigiendo esfuerzos. La familia Rivas tiene planes de expansión, incluida una nueva destilería para aumentar la capacidad de producción y la búsqueda de fondos para impulsar el crecimiento en mercados internacionales.
Con el mercado de bebidas espirituosas proyectado a alcanzar los 271,940 millones de dólares para 2032, el resurgimiento del bacanora juega un papel destacado en esta industria en crecimiento.
