México.- Los médicos afirman que el desayuno es una de las ingestas más importantes del día. Esto es porque se trata de la primera tanda de nutrientes que el organismo recibirá luego de un extenso período de descanso en el que hubo un gran gasto de energía, pues las funciones vitales continúan llevándose a cabo mientras dormimos.
En ese sentido, el tipo de alimento que elegimos es fundamental para comenzar el día con la energía necesaria y hacer frente a nuestra rutina. Por ello, los especialistas señalan que existen ciertos ingredientes que no pueden faltar a la mañana para que además cuidemos nuestra salud.
Cuáles son los 3 alimentos que los médicos recomiendan en los desayunos
Monique Tello es médica y especialista en nutrición de la Universidad de Harvard y recientemente dio a conocer cuáles son los infaltables en un “desayuno ideal”
- Frutas y grasas saludables: frescas o congeladas, idealmente enteras y con piel. Además, deben incluirse frutos secos, semillas naturales, aguacate para cumplir con una buena dosis de grasas saludables matutinas.
- Proteínas saludables: huevos sin grasa, yogures bajos en grasa y fiambre con gran porcentaje de carne en su composición.
- Cereales o panes integrales: el pan hecho con masa integral resulta una excelente opción, mientras que también recomienda incluir cebada, trigo, avena y quínoa.
Esta recomendación se basa en que lo ideal para comenzar el día es optar por alimentos de bajo índice glucémico pero ricos en proteínas, vitaminas y minerales.
Cuáles son los alimentos que los médicos recomiendan eliminar de los desayunos
La doctora aconsejó eliminar aquellos alimentos que se encuentran en la vereda opuesta en cuanto a los componentes que el cuerpo requiere para iniciar el día. Estos son
- Grasas animales
- Sal
- Alimentos ultraprocesados
- Carbohidratos
- Azucares simples
“Las grasas animales del tocino, las salchichas y la mantequilla pueden obstruir las arterias y provocar ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares”, afirmó la doctora.
Por otra parte, explicó que: “la sal en los embutidos y otros alimentos procesados hace que retengamos agua y eleva la presión arterial. Todo esto es una receta para el aumento de peso, la obesidad, la presión arterial alta y el colesterol y, finalmente, las enfermedades cardíacas”.
Con información de El Cronista
