Michoacán, el mayor exportador de esta fruta, enfrenta una grave crisis de seguridad. En el estado mexicano, especialmente en Uruapan, se ha intensificado la violencia con enfrentamientos, cadáveres colgados en puentes y amenazas entre cárteles, complicando la labor de seguridad en las zonas rurales donde se extienden los cultivos de aguacate.
Presencia Policial Dificultada por la Geografía
Las condiciones rurales y geográficas de las áreas de cultivo dificultan la presencia policial, según Cuauhtémoc Montero, propietario de un rancho en Morelia.
Las fuerzas de seguridad, incluyendo la Guardia Civil y la Policía Municipal, patrullan estas áreas, pero enfrentan retos significativos.
A pesar de los enfrentamientos con cárteles como el CJNG, las autoridades buscan la paz y tranquilidad para quienes viven y trabajan en la región, destacó José Ortega Silva, subsecretario de operación policial de la Secretaría de Seguridad del estado.
Michoacán: Violencia Persistente y Desafíos de la ‘Guerra Contra el Narco’
Michoacán tiene una larga historia de violencia, siendo epicentro de la ‘guerra contra el narco’. Aunque el lema presidencial es ‘Abrazos, no balazos’, los homicidios persisten, ubicando a Michoacán como el tercer estado en asesinatos en enero de 2023.
La diversificación de actividades criminales, incluyendo el control de la producción de aguacate, ha perpetuado la sombra de la ‘guerra contra el narco’.
A pesar de la intervención de autodefensas y fuerzas de seguridad, la seguridad sigue siendo un desafío, y los agricultores buscan cambios profundos y el fin de la corrupción para mejorar la situación.
