Argentina.- El partido argentino La Libertad Avanza, liderado por el presidente Javier Milei, presentó un proyecto para derogar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). La propuesta, ingresada el 5 de febrero, busca establecer el aborto como un delito penal tanto para la mujer como para quienes participen en la intervención.
El proyecto no contempla eximente en casos de violación, dejando al criterio del juez la excepción de la pena para la mujer basada en diversos factores.
Penalizaciones Propuestas
De ser aprobada, la ley propuesta establecería penas de uno a tres años de cárcel para las mujeres que practiquen el aborto.
Para aquellos que provoquen el aborto sin consentimiento, las penas irían de 3 a 10 años, pudiendo llegar a 15 en caso de fallecimiento de la madre.
En casos de consentimiento, las penas serían de 1 a 4 años, pudiendo aumentar a 6 en caso de fallecimiento de la mujer. El proyecto lleva el lema “Año de la defensa de la vida, la libertad y la propiedad”, declarado por el Ejecutivo de Milei.
Cuestionamiento del Presidente Milei y Respuesta del Portavoz Presidencial
El presidente Milei, conocido por sus posturas ultraliberales, atacó las agendas feministas y medioambientales durante un discurso en el Foro Económico Mundial.
Cuestionó las “ideas nocivas” relacionadas con el control poblacional y el aborto. Sin embargo, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, destacó que el presidente está “enfocado en lo urgentísimo” y que la derogación de la ley del aborto no está en agenda. Adorni dejó abierta la posibilidad de debate en el futuro.
Contexto de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en Argentina
La ley 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo, aprobada en diciembre de 2020, permite el aborto hasta la semana 14 de gestación de forma segura, legal y gratuita.
Más allá de ese plazo, el aborto está permitido solo en casos de peligro para la vida de la mujer o si el embarazo es resultado de una violación.
La última manifestación por la despenalización del aborto expresó preocupaciones sobre un posible retroceso en los logros feministas ante un Gobierno de ultraderecha.
