Estados Unid0s.- La misión Mars de la NASA, lanzada en 2020, ha logrado un hallazgo trascendental al confirmar la presencia de agua en Marte hace aproximadamente 3 mil millones de años. Los técnicos de la agencia espacial analizaron las imágenes capturadas por el rover Perseverance en el cráter Jerezo, al norte marciano, encontrando evidencia de sedimentos que solo podrían haberse depositado con la presencia de agua.
“Cabe destacar que lo que las y los especialistas dan a conocer con el nombre de sedimento, también podría ser definido como un tipo de partículas como la arena, la arcilla, o el limo que se depositan en el fondo de una masa de agua; sin agua, no habría razón para que hubiera sedimento depositado en Jerezo”, explican los expertos.
Flujo de Agua en Dos Períodos Distintos
La NASA revela que la presencia de sedimentos de agua en el cráter Jerezo ocurrió en dos períodos distintos, separados por episodios de erosión que atravesaron la superficie marciana. El descubrimiento demuestra que no solo hubo agua, sino que también fluía en la cuenca de Jerezo. La identificación de características similares a los sedimentos terrestres refuerza la teoría de que Marte pudo haber sido un planeta cálido y húmedo en el pasado.
“La existencia de sedimentos lacustres ya se sospechaba en estudios anteriores, pero esta investigación la ha confirmado”, señalan investigadores de la Universidad de California en colaboración con la NASA.
Las imágenes capturadas por el rover Perseverance durante mayo a diciembre de 2022 proporcionaron una visión transversal de las capas de roca en Jerezo, revelando detalles cruciales sobre la historia geológica marciana.
Perspectivas Sobre el Pasado de Marte
La erosión en la superficie de Marte, evidenciada por el terreno no completamente plano, ha sido clave para entender la evolución del planeta. Los expertos sugieren que, hace miles de millones de años, las superficies terrestres y marcianas eran sorprendentemente similares.
Este descubrimiento refuerza la posibilidad de que Marte haya albergado condiciones más cálidas y húmedas en comparación con su estado actual, frío y árido. El estudio de la NASA contribuye significativamente a nuestra comprensión de la historia planetaria y la búsqueda de vida en el sistema solar.
