Sierra Leona.- En Sierra Leona, una nación ya afectada por necesidades económicas y conflictos sociales, enfrenta ahora una epidemia alarmante de una droga conocida como ‘kush’.
Esta sustancia, que ingresó al país hace unos 12 años, ha ganado notoriedad por su potencia extrema y efectos destructivos.
Consumidores reportan adicción inmediata y la espiral descendente en la que caen, llevándolos a vender sus posesiones para mantener su hábito.
Impacto Devastador en la Juventud y Recursos Médicos Desbordados
El ‘kush’ ha sido vinculado a bandas criminales responsables de su fabricación y distribución, convirtiéndose en una epidemia que afecta a comunidades enteras. La alta tasa de desempleo juvenil, alcanzando el 60%, contribuye al rápido aumento del consumo.
El Hospital Psiquiátrico Docente de Sierra Leona registra un aumento exponencial de casos relacionados con esta droga.
El doctor Jusu Mattia advierte que la adicción al ‘kush’ está desbordando los recursos del hospital, con cerca de 2,000 casos registrados en el 2023.
Agravamiento de la Epidemia y la Inclusión de Huesos Humanos
La epidemia de ‘kush’ se extiende más allá de las fronteras de Sierra Leona, afectando a países vecinos como Liberia y Guinea.
La débil regulación y la prevalencia del trastorno de estrés postraumático derivado de conflictos pasados contribuyen a su propagación.
Recientes informes sugieren un escalofriante nuevo ingrediente en el ‘kush’: huesos humanos. Autoridades sospechan que bandas criminales saquean tumbas para triturar huesos, añadiéndolos a la mezcla para intensificar la droga. Más de 1,000 tumbas podrían haber sido violadas con este propósito, elevando la gravedad de la crisis.
El ‘Kush’ y sus Orígenes en el Cannabis
En el contexto del cannabis, “kush” se refiere a una variedad específica de Cannabis indica. Con orígenes en las montañas Hindu Kush de Asia central, esta cepa se caracteriza por cogollos densos, resinosos y un alto contenido de THC, el principal compuesto psicoactivo del cannabis.
Las cepas kush, conocidas por su potencia, se utilizan comúnmente para tratar el estrés, la ansiedad y el dolor. La situación en Sierra Leona destaca la necesidad urgente de abordar esta crisis de salud pública y sus ramificaciones sociales.
Con información de Debate
